Este martes, la Fiscalía de Delitos Sexuales, Violencia Doméstica y Violencia Basada en Género de 5to Turno, a cargo de la fiscal Darviña Viera, imputó a otra persona en el marco de la denominada “Operación Océano”.

Ya son 33 los adultos imputados en el marco de esta causa, que investiga desde marzo la explotación sexual de menores en Uruguay.

El último imputado es un ciudadano peruano, gerente de una empresa multinacional que opera en Zonamerica. Al igual que otros adultos, fue formalizado por reiterados delitos de retribución o promesa de retribución a personas menores de edad para cometer actos sexuales o eróticos de cualquier tipo, y por el delito previsto en el artículo 277 bis del Código Penal, dirigido a quienes “mediante la utilización de tecnologías, de internet, sistemas informáticos o cualquier medio de comunicación o tecnología de transmisión de datos” establecen contacto o ejercen influencia sobre menores de edad para “cometer cualquier delito contra su integridad sexual, actos con connotaciones sexuales, obtener material pornográfico u obligarlo a hacer o no hacer algo en contra de su voluntad”.

Esta persona estaba requerida desde hace por lo menos tres meses; hasta su detención, estaba en la misma situación que otros dos ciudadanos extranjeros (un brasilero y un argentino) que todavía siguen prófugos.

Hace unos diez días, según pudo saber la diaria, desde la Fiscalía de Delitos Sexuales se le comunicó a funcionarios de Interpol que esta persona se encontraba en Uruguay, a pesar de que la última actividad registrada en Migraciones indicaba que estaba fuera del país.

Sin embargo, los investigadores tomaron conocimiento en las últimas semanas que este ciudadano peruano había intentado contactarse nuevamente con menores desde su teléfono celular. Estos últimos intentos, según las fuentes, fueron determinantes para concretar su detención en un apartamento en la zona de Buceo, lo cual derivó en la formalización de este martes.