A los 76 años, falleció el represor preso por violaciones a los derechos humanos Gilberto Vázquez, informó Telemundo y confirmó la diaria. Este año, en abril, había dado positivo de coronavirus en el Hospital Militar, cuando fue trasladado al centro asistencial por “problemas de salud”.

En enero, quien era coronel en situación de reforma ya había estado unas horas en el mismo hospital porque tenía “dolor en el pecho”. Allí se le realizaron algunos estudios y luego de estar unas horas en observación regresó a Domingo Arena, donde estaba preso.

Junto a los también represores Jorge Silveira y José Arab, Vázquez había sido procesado con prisión por la comisión de dos delitos de privación de libertad, en concurrencia con dos delitos de supresión de estado civil y dos delitos de abandono de niños, por el caso de secuestro de los hermanos Julien, quienes en 1976 habían sido trasladados a Chile, luego de que secuestraran a sus padres Mario Julien y Victoria Grisonas, en Buenos Aires. José Nino Gavazzo y Luis Maurente murieron antes de que la Justicia se expidiera.

Vázquez integró el Órgano Coordinador de Operaciones Antisubversivas durante la dictadura. Fue condenado a 25 años de prisión por delitos cometidos en el marco del Plan Cóndor –28 casos de homicidios especialmente agravados– y a 30 años por participar en el secuestro y la desaparición de María Claudia García, madre de Macarena Gelman.

En las actas del Tribunal de Honor de 2006, que se difundieron este año tras un pedido de acceso a la información pública por parte de la asociación Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, Vázquez confesó: “Yo era un soldado e hice lo mejor que pude; tuve que matar y maté, y no me arrepiento. Tuve que torturar y torturé, con el dolor en el alma, y me cuesta muchas noches dormir acordándome de los tipos que cagué a palo, pero no me arrepiento”.

Vázquez, de 76 años, había llegado a la cárcel el lunes 28 de diciembre, luego de que la jueza de Rivera Dahiana da Costa revocara la prisión domiciliaria que se le había concedido “por razones humanitarias” en 2016.

El fiscal especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, había pedido la revisión de esa decisión, por lo que se terminó convocando a una junta médica del Instituto Técnico Forense que determinó, con varias pericias, que Vázquez no tenía problemas de salud que justificaran la prisión domiciliaria.