La fiscal de Flagrancia de 3er turno, Silvia Pérez, investiga la muerte de un hombre de 41 años durante un “arresto ciudadano”, ocurrido en la tarde del martes en la calle Concepción Arenal y Marsella, en el barrio Goes.

Según informaron a la diaria fuentes de la investigación, el hecho comenzó en un local de RedPagos ubicado en la avenida General Flores y Rivadavia, cuando la víctima intentó robar una moto que pertenecía a la empresa, que estaba estacionada en la puerta del local.

En ese momento, fue visto por uno de los empleados de la red de cobranzas, que realizaba tareas de seguridad en el comercio y estaba reparando una de las cortinas de la entrada, por lo que el hombre comenzó a correr por General Flores hacia Concepción Arenal. Al llegar a la esquina dobló con dirección a Marsella y logró avanzar unas cuatro cuadras hasta que fue detenido por el empleado.

En esa situación, el hombre pidió que se le permitiera cambiar de postura, tomó una piedra y la arrojó contra su captor y retomó la fuga, hasta que un vecino de 32 años, que pasaba por la zona en su auto, vio la situación y decidió intervenir. Según informaron las fuentes, en el forcejeo le aplicó una llave que lo debilitó. El hombre, al ver que ya estaba reducido boca abajo, se fue del lugar, mientras que uno de los empleados lo retuvo hasta que llegó la emergencia.

La abogada de los empleados del comercio, Kerstin Jourdan, dijo a la diaria que el hombre fue entregado a la Policía aún con vida. “Él estaba hablando hasta que llegó la Policía, pedía disculpas, y falleció luego de la llegada de la emergencia médica. Después de tenerlo un rato detenido, se dieron cuenta de que estaba con poco pulso”, señaló. La abogada hizo hincapié en que ninguno de los empleados ni los vecinos le ataron las manos o lo golpearon.

En tanto, el hombre que aplicó la llave contra la víctima fue detenido este miércoles y llevado ante la fiscal Pérez, que dispuso su libertad tras tomarle declaración.

En diálogo con la diaria, la fiscal informó que la autopsia no pudo determinar la causa de la muerte, por lo que se esperarán los resultados de otros estudios anatomopatológicos.

En el lugar donde el hombre fue detenido había cámaras de seguridad de una vivienda, pero las imágenes no pudieron relevarse porque estaban apagadas. De todas formas, la Fiscalía cuenta con las cámaras de un local comercial a no más de 20 metros del hecho, que aportó imágenes que en principio coinciden con las declaraciones dadas a Pérez por parte de tres vecinos y cuatro empleados del comercio.

Si bien se esperan los resultados del análisis toxicológico del cuerpo, las características del robo, el hecho de que sin estar armado intentase robar en un local con mucha seguridad y a menos de dos metros de uno de los empleados, podrían dar cuenta de que la víctima no estaba en sus cabales.