Este miércoles se plantó en la glorieta de la entrada del Museo de la Memoria (MUME) el rosal que nació en la tierra de las fosas donde fueron hallados los restos de Eduardo Bleier, Julio Castro y Ricardo Blanco. La artista Manuela Aldabe, quien tuvo la iniciativa de la intervención, contó a la diaria que la propuesta surgió a partir de la obra “Sus ojos eran azules”, para la cual pidió a la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo tierra de las fosas donde fueron hallados los restos de estos tres detenidos desaparecidos.

Aldabe dijo que “interpeló a las tierras” que tuvieron los restos de Bleier, Castro y Blanco, y con una “técnica fotográfica antigua y manual” hizo “un cianotipo de gran escala” con la tierra, y en la Playa de los Ingleses, frente a la casa donde funcionó el centro de detención clandestino y de tortura 300 Carlos R, o “Infierno chico”, realizó la fotografía y la reveló a orillas del Rio de la Plata. Después, en esas tierras sembró un rosal buscando “la energía que quedó en la tierra”.

Esta obra estuvo expuesta desde diciembre de 2020 en el Espacio de Arte Contemporáneo, en el 59º Salón Nacional de Artes Visuales. Tras la finalización de la exposición, a Aldabe se le ocurrió, en el marco de la conmemoración de los 45 años del golpe de Estado en Argentina, homenajear a los desaparecidos uruguayos en ese país y trasplantar el rosal de rosas blancas con la misma tierra a la glorieta del MUME.