El Centro MD1 (excentro Ser) de la colonia Berro del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa) es la cárcel de mayor complejidad para los mayores de 18 años dentro del sistema penal adolescente. Actualmente conviven ahí 19 adolescentes privados de libertad.

La infraestructura y condiciones de ese centro, al igual que su sistema de encierro prácticamente absoluto, han sido objeto de múltiples denuncias por parte de trabajadores, organizaciones sociales e incluso la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo.

Un familiar de uno de los adolescentes acercó a Subrayado y a Montevideo Portal videos en los que alertan pésimas condiciones de infraestructura, mala higiene del lugar y la presencia de roedores, que según se observa recorren los pasillos de la institución, a metros de las celdas.

Andrea Venosa, una de las directoras del Inisa, detalló a Subrayado que han recibido alertas de la situación por parte de los trabajadores y aseguró que se había fumigado “recientemente”: “Se está haciendo todo lo posible por ese centro porque es el que está en peores condiciones edilicias del sistema”.

La jerarca agregó que trabajan en conjunto con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas y la Dirección Nacional de Apoyo al Liberado “para ver cómo podemos mejorar ese lugar o trasladarlos a otros centros más acordes” y reafirmó: “No tengo dudas de que puede haber ese tipo de acontecimiento con roedores”.

El Sindicato Único de Trabajadores del INAU (Suinau), a través de un comunicado publicado el 10 de abril, solicitó la intervención del Inisa en el centro debido a la situación “muy compleja” que tiene la estructura del centro penitenciario y por la falta de personal, lo que se vio complejizado por la pandemia de coronavirus, según subrayan.

“No obstante, no se puede justificar la grave situación que se vive ahora sólo por la emergencia sanitaria. La inoperancia de las autoridades es un componente claro del agravamiento del panorama que se describe y del cual ya hemos informado en comunicados anteriores. El Inisa tiene un Directorio al que se ‘le escapa la tortuga’, donde rara vez se ponen de acuerdo para resolver, lo que impacta directamente en la gestión cotidiana”, dice el Suinau.

Los trabajadores sugieren que la situación conflictiva del directorio es determinante para gestionar: “Cada una de las tres integrantes del directorio tiene a su vez varios asesores, la estructura gerencial está plagada de directores que ya no saben ni qué hacer por las contradicciones del Directorio, y en el medio las y los trabajadores desamparados poniéndose la institución al hombro como pueden”.

“Por momentos la Administración no puede resolver ni siquiera la conformación de un turno en el centro más complicado del sistema, lo que implica que las trabajadoras que trabajaron 12 horas corridas en el turno de la noche no tengan relevo y se tienen que quedar después de haber trabajado 12 horas en pésimas condiciones”, explican.

Agregan que “la Administración se escuda en que hay muchos funcionarios con licencias médicas. Invitamos primero al Directorio, y después a quien quiera ir, a cumplir un turno de 12 horas en el centro MD de la Colonia Berro, (ex SER) donde, además, hay jóvenes que están cursando la enfermedad por covid-19, y a ver cuánto aguantan sin enfermarse, en las condiciones en las que se trabaja y con la desorganización que existe. Es lamentable todo lo que pasa, y frente a las soluciones que hay al alcance de la mano, la Administración no se pone de acuerdo en implementarlas”.

Los trabajadores del sindicato piden la intervención del Poder Ejecutivo: “Hemos planteado varias alternativas, pero ante la falta de respuestas no nos queda otra que, en principio, denunciar esta situación y pedir la intervención del Poder Ejecutivo para que intervenga la institución a efectos de encontrar rápidamente soluciones”.