La Coordinadora por la Memoria de Treinta y Tres difundió este viernes un comunicado en el que denuncia la “provocación” de efectivos militares y policiales mientras una decena de jóvenes preparaba una intervención artística el 19 de mayo, de cara a las actividades por la Marcha del Silencio. La coordinadora pintó huellas en la calle durante el recorrido usual que realiza la marcha en el departamento, y en ese marco se registraron hechos “de suma preocupación y alerta”.

“En el transcurso de la intervención frente al Batallón de Infantería 10, donde se encuentra una placa de memoria que homenajea a Luis Nucho Batalla –punto de inicio de la Marcha del Silencio en el departamento-, efectivos militares con dispositivos celulares procedieron a salir del establecimiento militar y grabar a los compañeros militantes que se encontraban en el lugar, y al ser consultados por el motivo de la grabación volvieron a entrar al establecimiento militar”, dicen en un comunicado.

Luego, mientras la intervención continuaba frente al liceo departamental 1, frente a la placa de memoria que homenajea a Los Jóvenes del 75, “acudieron al lugar efectivos policiales que fueron llamados por los efectivos militares antes mencionados, que alegaron que percibieron agravios y provocaciones (nunca existentes)”, añade el texto.

Los efectivos “procedieron a pedir la documentación de cada uno de los presentes y hacer valoraciones políticas en un tono totalmente inapropiado, alegando provocaciones por parte de nuestro colectivo, cuando simplemente se estaba haciendo uso del derecho a manifestarse”.

También el miércoles se registró un procedimiento policial mientras tres jóvenes hacían pintadas en el centro de Montevideo en relación a la Marcha del Silencio. El hecho derivó en que varias diputadas del Frente Amplio (FA) cuestionaran el accionar policial y elevaran un pedido de informe al Ministerio del Interior.

Según contó a la diaria Enzo Teliz, integrante de la coordinadora y uno de los participantes en la intervención en Treinta y Tres, los policías “se presentaron diciendo que los efectivos militares alegaron provocaciones y agravios por parte nuestra, lo que es falso. Nos hacían comparaciones una y otra vez con un sesgo político muy marcado, nos decían cómo nos sentiríamos nosotros si un militar fuera a pintar la calle enfrente a nuestra casa, una comparación por lo menos inexacta, porque estamos hablando de crímenes de lesa humanidad, cometidos durante el terrorismo de Estado y reconocidos por el Estado en democracia”.

Teliz contó que difundieron lo sucedido porque “si bien no incumplieron ninguna norma, esta provocación simbólica la teníamos que visibilizar”. “Consideramos sumamente preocupante esta provocación por parte de las autoridades militares y policiales. La libertad de expresión y el derecho a manifestarse son valores fundamentales en una sociedad democrática que hay que preservar, cuidar y promover. Es en ese sentido que reclamamos una respuesta clara por parte de las autoridades militares y policiales del departamento por este accionar”, culmina el comunicado.

El integrante de la coordinadora dijo que Jóvenes por la Memoria es una organización que trabaja sobre este tema en Treinta y Tres desde hace siete años, y que hasta ahora nunca tuvieron ninguna dificultad. “Que este sea el primer altercado que tuvimos es llamativo”, opinó.

Teliz dijo que plantearon lo sucedido a los dos diputados departamentales, Dardo Sánchez (Partido Nacional) y Sergio Mier (Frente Amplio), a quienes les pidieron que se contacten con el jefe del Batallón y el jefe de Policía. Ambos tuvieron “buena receptividad” al tema, y los militantes están “confiados en que van a concretar la reunión con ambos jefes”. “Lo que esperamos como coordinadora es una respuesta clara de las autoridades a toda la ciudadanía sobre este hecho”, señaló Teliz, quien añadió que su objetivo al difundir lo que pasó es “visibilizar esto, para no naturalizarlo”.