La jueza penal de 27° turno, Silvia Urioste, procesó con prisión a los militares retirados Pedro Enrique Buzó, Néstor Silvera y al coronel en situación de reforma [Antranig Ohannessian por el asesinato del militante Gerardo Alter, ocurrido el 19 de agosto de 1973, tras ser torturado en el Batallón Florida de Infantería 1. Buzó y Silvera nunca habían sido enviados a la cárcel por su responsabilidad en los crímenes de la dictadura. Ohannessian, una pieza clave del Plan Cóndor, fue procesado con prisión en marzo, por la causa abierta por 28 expresas políticas.

La sentencia, que fue difundida por el colectivo Sitios de Memoria Uruguay, señala que Silvera, Buzó y Ohannessian participaron en las torturas contra Alter, que le provocaron la muerte, y luego fue trasladado sin vida al Hospital Militar, algo que reconocieron ante la Justicia militar que actuó en la época, pero negaron ante la jueza Urioste.

La jueza rechazó el argumento de la defensa de los militares en cuanto al cumplimiento de la obediencia debida, señalando que uno de los límites de ese deber es la manifiesta ilegitimidad de la orden impuesta, algo asumido en jurisprudencia internacional vinculada a violaciones a los derechos humanos por parte de militares.

“Los imputados indubitablemente conocían el contenido delictivo del mandato que vulneraba groseramente el orden jurídico y, por ende, no era obligatorio, ya que, no se alegó ni probó coacción de quien la impartía, ni temor irresistible que impidiera examinar la orden”, señala la sentencia.

El documento señala que se formaban equipos para la tortura sistemática, integrados por un miembro del Órgano Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA), al que pertenecía Ohannessian, y otro de la unidad militar.

En 2011 fueron procesados como coautores de homicidio muy especialmente agravado los militares retirados Alberto Gómez Graña y Arturo Aguirre, quienes en agosto de 1973 actuaban en la unidad en la que fue asesinado Alter y reconocieron que el joven había muerto tras ser torturado.

Fuentes judiciales señalaron a la diaria que está pendiente de resolución el pedido de procesamiento del fiscal especializado en Crímenes de Lesa Humanidad Ricardo Perciballe contra Armando Méndez, quien presentó una excepción de inconstitucionalidad que está siendo analizada por la Suprema Corte de Justicia. Méndez, que integraba el OCOA, participó en el operativo de detención de Alter, en Camino Maldonado y Veracierto, e integró uno de los equipos que torturaron a la víctima.

Alter, de 27 años, era militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores de Argentina y oficiaba como mensajero entre ese grupo y el Movimiento de Liberación Nacional. Fue detenido el 19 de agosto de 1973 en Montevideo junto a Jorge Selves y Walter Arteche, quienes fueron esposados y trasladados al Batallón Florida de Infantería 1, en Buceo. Alter murió esa misma noche, luego de ser golpeado y sometido a picana eléctrica.