A partir de este viernes y hasta el 27 de agosto estará abierto un llamado para ingresar a la Policía. Entre los impedimentos, considerados “ineptitudes” para presentarse al llamado, estaba tener tatuajes y piercings, aunque nada impide a los policías, una vez dentro de la fuerza, hacérselos.
Este impedimento se había incorporado a la normativa a través del Decreto 240/020 en agosto del año pasado y ya había sido objeto de debate en llamados que hubo en 2020. El argumento para este cambio normativo era la alteración de “la presentación personal, la sobriedad o el adecuado porte de los uniformes”.
El Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo (Sifpom) se manifestó en contra de esta medida y pidió al Ministerio del Interior que revea este criterio para el ingreso a la Policía. Patrícia Rodríguez, presidenta de Sifpom, planteó: “No se entiende mucho el criterio y no queremos que termine siendo algo discriminatorio”.
Luis Alberto Heber, ministro del Interior, dijo hace unos días que “a su juicio”, “es una disposición que tendría que tener modificaciones”. Sugirió que se tenía que “revisar” la disposición “para que esté encuadrada dentro de lo lógico”. “No se puede generalizar y prohibir los tatuajes, no me parece lo lógico”, expresó.
Finalmente el Ministerio del Interior hizo lugar al pedido del sindicato policial y tener tatuajes no será un impedimento en los llamados vigentes.
En un comunicado emitido por la Dirección Nacional de la Educación Policial, Efraín Abreu, comisario general que dirige el área, comunica a todas las direcciones nacionales y las jefaturas de Policía que “para concursar en los distintos llamados de ingreso a la Policía Nacional no serán ‘impedimento’ los tatuajes”. Resta ahora analizar si será modificada la normativa incorporada el año pasado mediante decreto a la ley orgánica policial.
Rodriguez contó a la diaria que este jueves “se comunicaron muchas familias felices por este cambio”. “Hay jóvenes que no tenían para poder pagar un tratamiento y borrarse los tatuajes como les sugerían”, señaló. Contó que “hay entre esos jóvenes muchos hijos de policías”.
Para la presidenta de Sifpom, “hay que aggiornarse a los tiempos y es evidente que encontraremos una gran mayoría de jóvenes con tatuajes, y que no por eso dejan de ser gente con vocación y capacitada para poder ingresar”.
Finalmente, Rodríguez dijo que “no había un criterio claro hasta ahora” y “los únicos tatuajes que se entendería no se permitirían serían con algún tamaño o simbolismo que fuera contradictorio a lo que representa nuestra institución”. En sus redes sociales agradeció a Heber “por reconsiderar el tema de los tatuajes”. “Muchos jóvenes y sus familias felices, esperemos ahora puedan ingresar con lo que conlleva el honor de pertenecer a nuestra Policía”, señaló.