El comisionado parlamentario concurrió en la tarde del jueves a la Comisión Especial de Seguimiento de la Situación Carcelaria de la Asamblea General para hablar sobre el caso de secuestro y tortura al que fue sometida una persona privada de libertad en el módulo 11, durante unos 60 días.

Petit dio detalles sobre el caso y abogó por generar una base de acuerdos entre todos los partidos políticos que permitan avanzar en una política carcelaria que respete los principios constitucionales. Además, se comprometió a trabajar en consulta con distintas instituciones en un proyecto de ley de ejecución penal que permita plasmar las coincidencias entre los partidos en materia de política carcelaria.

En diálogo con la diaria el presidente de la comisión, el senador Carlos Camy, valoró el nivel de información manejado por el comisionado parlamentario y destacó la coincidencia entre los integrantes de la comisión en cuanto a que las políticas carcelarias requieren de una visión de Estado.

El senador del Partido Nacional llamó a “superar este episodio concreto” y “poner la mira en un acuerdo político nacional” para lograr un sistema que funcione en su rol de rehabilitación, y destacó el Plan Dignidad que comenzó a concretar el ministro Larrañaga y que ahora tiene continuidad con Heber.

Camy señaló que este tipo de episodios violentos “no es nuevo” y mencionó el asesinato de Marcelo Roldán en 2018 o el descuartizamiento, en 2005, de una persona privada de libertad en manos de los reclusos Diego de León y Rafael García, conocidos como el Sapo y el Cosita.

El exministro del Interior, Eduardo Bonomi, también integrante de la comisión, planteó que la visita del comisionado generó “un intercambio interesante” y subrayó que las políticas de Estado requieren acuerdos y “no ser refundacionales”.

“Acá hay un proceso de transformación de cárceles que ya empezó y que tiene que seguir”, señaló Bonomi y recordó los acuerdos interpartidarios alcanzados en 2010 en torno al sistema carcelario que, entre varios aspectos, planteó la salida de las cárceles de la órbita del Ministerio del Interior.

Bonomi recordó que entre los planteos en los que hubo acuerdo estuvo la centralización de las políticas carcelarias, dado que en aquel momento había varias políticas porque dependían de diferentes instituciones, también se acordó la introducción de los operadores penitenciarios civiles, la construcción de más infraestructura carcelaria y “terminar con la política de la tranca e ir con la política de la rehabilitación”.

El exministro del Interior dijo que se cumplió con todo menos con el pasaje de las cárceles a otro ministerio porque no hubo acuerdo sobre el destino entre los distintos partidos políticos.

“Entre los funcionarios policiales existía el vicio de la tranca, tenerlos encerrados el mayor tiempo posible, porque se complicaban menos también”, comentó.

Bonomi agregó que es necesario contar con más recursos para implementar los planes de rehabilitación y señaló que al Plan Dignidad presentado por Larrañaga no se le dio los recursos necesarios.

En cuanto a la decisión del ministro Heber de trasladar a otro módulo al responsable del módulo 11, donde ocurrió el secuestro y tortura, Bonomi respondió que tendría que haber sido separado del cargo. “Si se equivoca, existe la reparación. Uno tiene que dar una señal y acá no se dio una señal. No es que planteemos que la responsabilidad sea del director”, aclaró y cuestionó a la actual administración por “tener un discurso de respaldar todo lo que hace el policía aunque lo haga mal”.

Consultado sobre si durante su gestión el conteo se realizaba de la misma forma, Bonomi respondió que se trataba de hacer a fondo, “pero el problema son los vicios de la tranca; si vos tenés al tipo encerrado, muchas veces se descuida el conteo”.