El Tribunal de Apelaciones en lo penal de tercer turno rechazó el pedido de sobreseimiento realizado por la defensa del empresario Martín Mutio, imputado por narcotráfico, en el caso que investiga el hallazgo de 4,5 toneladas de cocaína en el puerto de Hamburgo (Alemania), en julio de 2019.

La decisión de segunda instancia confirmó lo planteado por la jueza de Crimen Organizado de segundo turno, María Elena Mainard, durante la audiencia de control de acusación. Al rechazar el sobreseimiento, la causa continuará en el juicio oral, que se llevará a cabo a fines de octubre y estará a cargo de la jueza de Crimen Organizado de 1° turno, Adriana Chamsarian, según informaron a la diaria fuentes allegadas a la causa.

La defensa había pedido el sobreseimiento, al entender que era poco consistente la teoría del caso de la fiscalía porque, a su entender, no hay evidencias sobre el vínculo del acusado con el narcotráfico ni con ninguna otra persona que haya actuado en la maniobra, además de que no hay pericia de los precintos ni del contenedor. Los abogados también señalaron que las evidencias fueron recolectadas por comunicación entre fiscalías y no diligenciadas judicialmente. “Lo que rodea la ausencia del cuerpo del delito son “miles de litros de agua entre América y Europa”, sostuvo la defensa, que calificó de “espeluznante” la falta de prueba.

La fiscal especializada en Estupefacientes de 1° turno, Mónica Ferrero, considera que cuenta con un “verdadero arsenal de prueba” contra Mutio, integrado por fotografías que probarían que el contenedor fue cerrado en San José y no fue vulnerado, y un plano de estiba que mostraría que el contenedor en el que fue colocada la droga estaba debajo de otros dos y se mantuvo en su lugar durante el viaje, lo que -a juicio de la fiscalía- descartaría la hipótesis de que fue contaminado en altamar.

El tribunal, integrado por los ministros Julio Olivera Negrín, Pedro Salazar y José María Gómez, sostiene que considerando los argumentos de la fiscalía y la defensa “no es posible alcanzar” la convicción de que “el hecho no podrá ser acreditado con las evidencias ofrecidas”. Plantea, además, que los medios de prueba ofrecidos por la fiscalía cuentan con “un buen caudal testimonial, pericial y documental en que puede llegar a abrevar la tesis acusatoria”.

El tribunal destaca la “profusa prueba” con la que cuenta la fiscalía en cuanto al “procedimiento cumplido, la incautación, la naturaleza de la sustancia incautada, la trazabilidad del contenedor, sus precintos, el silo donde fue cargado el contenedor, acceso y disponibilidad de dicho silo; la estiba, la posición del contenedor, el sistema de carga”, por lo que “no puede descartarse” a priori que el juez de juicio falle a su favor.

Además, sostiene que durante el juicio la acusación también deberá “descartar hipótesis plausibles explicativas de datos fácticos compatibles con la inocencia del acusado”. “Nada más lejano a la orfandad probatoria, en términos de existencia, no de credibilidad”, agrega la sentencia.

Uno de los puntos de discusión es que en el juicio no estará la prueba científica de que la sustancia incautada en Hamburgo es cocaína, debido a que la fiscalía no llegó a obtenerla para presentarla en esa instancia. Pese a ello, para el tribunal “es apresurado asegurar que la actividad desplegada en fase de investigación no es apta para generar razonable certeza acerca de cuál fue la sustancia incautada”.

La investigación se inició el 2 de agosto de 2019, tras conocerse el hallazgo, en el puerto de Hamburgo, de 4.200 paquetes de cocaína, colocados en 211 bolsos deportivos. La sustancia llegó al puerto de Hamburgo en una exportación de 26 toneladas de soja que tenía como destino final el puerto de Amberes, en Bélgica.

La exportación se hizo en cuatro contenedores, tres que fueron cargados en la localidad canaria de Los Cerrillos y uno, el que fue contaminado, que fue cargado en la localidad de Libertad, en San José.

La fiscal Ferrero pidió 15 años de penitenciaría para Mutio, quien fue detenido el 30 de agosto de 2019, al ser el responsable de la exportación destinada a un comprador italiano.