La Fiscalía investiga una denuncia realizada por la familia del hincha de Peñarol, Hernán Fiorito, asesinado en Santa Lucía en setiembre de 2016. Los familiares de la víctima, de 20 años, señalaron que al menos tres de los 16 condenados por el homicidio ingresaron a espectáculos públicos deportivos, pese a estar registrados en la lista negra o incumplieron las medidas impuestas por la Justicia.

Si bien en noviembre de 2021 el juez penal de Canelones de 4° turno, Humberto Verri, condenó a los responsables con penas de entre 23 y 25 años de penitenciaría, 13 de los condenados se encontraban en libertad provisional desde diciembre de 2018, algo que fue concedido pese a que el viejo código del proceso penal -que es por donde se tramita la causa- establece en su artículo 138 que en los casos en los que se estime a prima facie que va a recaer una pena de penitenciaría (mayor a dos años) los procesados quedan excluidos del beneficio de excarcelación, debiendo cumplir prisión preventiva.

Tras el fallo de primera instancia, los condenados mantuvieron la libertad hasta que la sentencia quede firme, por lo que los familiares de la víctima reclaman que el caso avance para tener una sentencia definitiva.

El fiscal de Corte, Juan Gómez, dijo a M24 que recibió al hermano de la víctima y que la denuncia será investigada. “Tuvimos una muy buena charla, muy respetuosa”, señaló Gómez, y llamó a creer en las garantías que da el sistema judicial, “nos guste o no lo que resuelva”.

En cuanto a la denuncia concreta, Gómez señaló que tiene un “componente administrativo” que es el derecho de admisión que tiene la Asociación Uruguaya de Fútbol para permitir determinados ingresos. “De esas situaciones a veces se dice, pero no se tiene la prueba [...] No me consta de que ocurra lo que se denuncia, pero será una cuestión de prueba”, expresó Gómez.

Las situaciones denunciadas fueron publicadas en la cuenta de Twitter @justiciaxHernan, que señala que uno de los condenados por el homicidio estuvo en la cancha de Vélez y en uno de los partidos clásicos de este año, mientras que a otro se le atribuye haber publicado una foto desde el Gran Parque Central luego de haber obtenido la libertad provisional. También se denuncia que uno de los condenados, que espera el fin del proceso en prisión, estuvo en uno de los palcos del GPC durante una de las salidas transitorias.

A su vez, Interpol emitió una alerta roja contra otro de los hinchas condenados, Gastón Fernández Mier, sobre quien pesan medidas restrictivas de la libertad ambulatoria y no pudo ser hallado por las autoridades policiales. En la lista negra de la Asociación Uruguaya de Fútbol, a la que accedió la diaria, figuraban todas las personas denunciadas.

Fiorito fue asesinado en Santa Lucía en la madrugada del 28 de setiembre de 2016, cuando 15 hinchas de Nacional llegaron armados a la plaza de esa localidad canaria y abrieron fuego contra unos 60 hinchas de Peñarol que estaban celebrando el aniversario del club. Los homicidas partieron en tres autos desde la sede del Club Nacional de Football con cinco armas de fuego. Como consecuencia del ataque, además del asesinato de Fiorito fue herido de gravedad otro hincha de Peñarol, de 19 años, que recibió cuatro impactos de bala.

“Cuando llegamos a la plaza se desató el infierno... Dispararon y disparé mi arma... Con dirección a las patas de las personas que estaban en la plaza, eran hinchas de Peñarol... Cuatro disparos... Ellos quedaron ocultos tras las banderas, se les veían las patas y empecé a tirarles a la altura de la cintura para abajo”, declaró uno de los jóvenes condenados, citado en la sentencia de condena del juez Verri.

“Disparé el arma para adelante, sin apuntar, pero para adelante, hacia donde venían los de Peñarol... Estaba muy asustado y no pensé nada... Fue como un descontrol... Apreté el gatillo... Hice seis disparos. Venían detrás de la bandera... La gente estaba delante y atrás de las banderas, había mucha gente... No tiré todos los tiros en una misma dirección... Estaba muy nervioso, fue el miedo o la adrenalina, no sé”, relató otro de los condenados.

Uno de los condenados por el crimen de Fiorito fue asesinado en 8 de Octubre y Gobernador Viana, durante una trifulca ocurrida en la madrugada del 6 de enero, en la Vía Blanca de Reyes. Cuatro días más tarde, fue asesinado Ignacio Galván, un adolescente de 17 años que andaba en bicicleta con una camiseta de Peñarol, en La Unión. Por ese crimen fue imputado un hincha de Nacional que tenía contactos con los condenados por el caso Fiorito.