Los cuatro hombres que golpearon, amenazaron y atropellaron con un cuatriciclo a su vecino de 18 años en Punta del Este alegando que “lo confundieron con un ladrón” fueron imputados este viernes por violencia privada agravada y lesiones personales.

La Fiscalía Departamental de Maldonado de Segundo Turno, a cargo de Ana Laura Roses, llevó adelante la investigación por este caso. Los cuatro agresores fueron imputados como autores del delito de violencia privada agravada y en el caso del delito de lesiones, uno fue imputado como autor y los otros tres como coautores.

BDRR fue imputado por un delito de violencia privada agravada en reiteración real con un delito de lesiones personales en calidad de autor. RACF, FLF y FOG fueron imputados por un delito de violencia privada agravada en reiteración real con un delito de lesiones personales en calidad de coautores.

La fiscalía solicitó la prisión preventiva de los imputados por 90 días y lo fundamentó en el riesgo para la víctima y la frustración de la investigación. El Juez Letrado de Maldonado de 1° Turno, Sebastián Amor, rechazó esta medida cautelar y aplicó en cambio medidas limitativas de la libertad: fijación de domicilio, prohibición de salir del país y restricción de acercamiento a la víctima por 90 días.

Tras la audiencia de formalización de la investigación, Roses habló con la prensa. Según dijo, “apelamos la decisión del juez respecto de la medida cautelar, porque solicitamos la prisión preventiva y el juez no hizo lugar”. En 48 horas un Tribunal de Apelaciones debe evaluar y en aproximadamente una semana debería deliberar, añadió la fiscal, que justificó su pedido de prisión preventiva por los riesgos procesales que entiende que hay.

Informó que desde el momento que tomaron conocimiento del caso, la Unidad de Víctimas y Testigos trabaja con la víctima. “El joven está muy afectado y por eso no estuvo presente en la audiencia. Estuvieron el papá y la mamá. Él no pudo estar porque está muy afectado. Está realmente con miedo, y por eso no pudo estar. Tiene síntomas postraumáticos”, afirmó Roses.

Respecto de los riesgos que implica que los imputados estén en libertad, manejó que “desde el primer momento ofrecieron dinero para resarcir el daño y le ofrecieron dinero al padre para que se retire de la casa que había alquilado”. Estas cuestiones formaron parte de los aportes que hizo en la audiencia para respaldar su solicitud de una medida cautelar de prisión preventiva y luego de apelación tras la negativa.

La fiscal dijo que tuvo acceso a los videos “en los que se ve parte del actuar” y que la evidencia “surge de la declaración del joven y de los videos”.

Los hechos según la fiscalía

Según informó la fiscalía, el 5 de febrero aproximadamente a las 20.30, la víctima salió de la casa que se encuentra alquilando junto a parte de su familia. Vestía un pantalón tipo cargo, un buzo con capucha y un gorro con visera. Se colocó sus auriculares y salió a caminar con el fin de pasear por la zona.

En la vivienda contigua estaban los cuatro imputados. “Les llamó la atención la vestimenta de la víctima y pensaron que se trataba de un ‘ladrón’”. Salieron atrás de él, gritándole y exigiéndole que se detuviera, y el joven, al estar escuchando música, no escuchó los gritos, por lo que siguió caminando, planteó la fiscalía.

Uno de los imputados se acercó por detrás e intentó tirarlo al suelo con una patada, pero no lo logró. Cuando la víctima miró hacia atrás y vio a los restantes imputados corriendo hacia él, algunos con cachiporras en las manos, salió corriendo y fue perseguido por los imputados.

Dos cuadras después los perdió de vista y siguió su caminata por el barrio. Los imputados regresaron a su vivienda, uno de ellos tomó un cuatriciclo y el resto se subió a un auto para salir en busca del joven.

Lograron alcanzarlo y el que manejaba el cuatriciclo lo embistió por detrás, provocando que el joven cayera al suelo. Logró levantarse y salió corriendo nuevamente. Los imputados lo persiguieron y le exigían que parara.

Unos metros más adelante, el joven se escondió entre unos arbustos, pero fue descubierto por los imputados, que se bajaron del auto y fueron hacia él. Les gritó que era su vecino, que se estaba quedando en la casa de al lado y que dejaran de molestarlo.

Los imputados trataron de agarrar al joven para que subiera al auto, “así les mostraba dónde vivía”, y lo amenazaron: “Si no es tu casa, te vamos a matar y a tirar en una zanja”.

La víctima no accedió a subirse al auto y fue caminando “escoltado” por alguno de los imputados. En el camino lo amenazaron y le cachearon los bolsillos “en busca de armas”.

Cuando llegaron a la vivienda, la víctima llamó a la pareja de su padre, quien les confirmó a los imputados que el joven vivía allí.

“Los imputados pidieron disculpas a la víctima, le devolvieron el buzo que estaba dentro del auto y le entregaron dinero para que se comprara un gorro nuevo, ya que el suyo se había arruinado”, indicó la fiscalía.

La víctima fue revisada por un forense, que informó: “Presenta dolor en región lumbar baja, erosión en pierna izquierda y dolor en pierna derecha”.

Los hechos quedaron registrados en las cámaras de vigilancia de la zona.