La Justicia imputó a cinco personas en el caso del intento de homicidio del exintendente de Cerro Largo Diego Saravia, quien recibió un disparo en el tórax derecho en la tarde del lunes, según informó la Fiscalía.

Tras la investigación penal, liderada por la fiscal departamental de Cerro Largo de 2° turno, Letizia Siqueira, y la seccional 9ª de la Jefatura de Policía de Cerro Largo, la Justicia imputó a dos personas por homicidio muy especialmente agravado en grado de tentativa en calidad de autores. A uno de ellos también se le imputó hurto especialmente agravado y receptación de un auto de matrícula brasileña.

Al responsable de proporcionar el arma utilizada para dispararle a Saravia se le imputó un delito de homicidio en grado de tentativa en calidad de coautor, además de un delito de suministro de estupefacientes y tráfico de armas.

Los tres imputados por el delito de homicidio fueron enviados a prisión preventiva por 180 días. Una mujer, esposa del imputado como coautor, fue condenada por un delito de receptación, con nueve meses de libertad a prueba con arresto domiciliario nocturno, la realización de trabajos comunitarios y la obligación de presentarse una vez por semana en una seccional policial. Un hombre, que informó a los responsables del hecho de los movimientos de la policía, fue condenado con tres meses de prisión efectiva y tres meses de libertad a prueba.

Según informó La Voz de Melo, el hecho ocurrió en el paraje Lechiguana, a pocos kilómetros de la frontera con Brasil, luego de que un Fiat Palio gris matrícula brasileña ingresara al establecimiento rural del exintendente, de 73 años.

Saravia fue trasladado a Melo e ingresó al sanatorio Camcel con una herida de bala con orificio de entrada y salida en el tórax derecho, y debió ser trasladado a Melo e internado en el sanatorio Camcel.

En principio, la investigación apunta a esta organización criminal dedicada a robos en predios rurales que operaba en Cerro Largo y Treinta y Tres, pero se continúa indagando sobre el móvil del hecho.

Saravia fue intendente entre diciembre de 1999 y julio de 2000 y militó por la candidatura de Sergio Botana en las elecciones de 2000. En 2019 apoyó a Juan Sartori en la interna del Partido Nacional. Es padre del exintendente Villanueva Saravia, quien fue encontrado muerto con un disparo en la cabeza el 12 de agosto de 1998 en un hecho confuso que judicialmente fue catalogado como suicidio.