El Ministerio del Interior (MI) informó este martes que culminó la investigación administrativa de urgencia, realizada por el director nacional de la Guardia Republicana, sobre el accionar de dos efectivos que el viernes aplicaron un operativo en el estadio de Progreso, el Abraham Paladino, que incluyó la revisión de la tienda del club. La directiva de Progreso manifestó en su comunicado el “absoluto repudio al innecesario proceder de la Policía” y señaló que los efectivos pidieron “el retiro de distintivos que formaban parte del atuendo personal de algunos hinchas” y que la revisión en la tienda oficial se debió a que “buscaban material de índole político”.

“Un proceder injustificado y avasallante, sin precedentes y que según entendemos sólo fue realizado en nuestro escenario deportivo”, cuestionaron los directivos de Progreso, que recibió el respaldo de varios clubes que integran la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).

En el comunicado divulgado el martes, el MI insiste, tal como había afirmado el director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Santiago González, en que el control realizado por personal policial “fue de rutina y como se hace en todos los espectáculos deportivos, no solamente al público, sino también a los proveedores que hacen ingreso de bultos a los escenarios. Esos procedimientos se realizan con carácter preventivo en busca de armas, drogas o elementos prohibidos como pirotecnia o banderas que exceden el tamaño permitido”.

El comunicado añade que en este caso particular el control se realizó dentro de la tienda oficial “ya que el encargado llegó junto con el operativo policial montado y descargó e ingresó los bultos al local sin que se lo pudiera revisar antes”, procedimiento que, señala, “quedó registrado en las cámaras corporales de los efectivos”.

El texto aclara que “a ningún hincha se le negó el ingreso por tener una camiseta con el rostro del expresidente [Tabaré] Vázquez” y que sí se le impidió el ingreso a una persona que quería entrar con la camiseta de Peñarol “informándole que sólo podía entrar con la indumentaria de los equipos que disputaban el encuentro. Esta persona se retiró y minutos después pudo ingresar, ya que se había sacado la remera”.

“Desde el Ministerio del Interior descartamos de plano que el procedimiento realizado haya sido un control en busca de elementos de apoyo a la campaña por el Sí y recordamos que para este tipo de operativos son contratados por la Asociación Uruguaya de Fútbol y los clubes organizadores para garantizar el normal desarrollo del encuentro y la seguridad de todos los asistentes”, finaliza el comunicado.

Heber aseguró que la situación generó malestar en el ministerio

El titular del MI, Luis Alberto Heber, reafirmó lo dicho en el comunicado este martes, en diálogo con la radio Sarandí, y puntualizó que la situación “molestó mucho” en el ministerio. “No se puede decir que la Policía, como si hubiera un mandato ministerial, fuera a requisar material del Sí. La AUF pidió para el partido de Uruguay, por ejemplo, que la Policía no dejara entrar a personas que tuvieran distintivos políticos por mandato de FIFA, pero nosotros nos negamos. La orden del ministerio fue no intervenir en ese aspecto ya desde el partido de Uruguay”.

“La Policía revisó los bultos para ver si había droga o pirotecnia. En este caso, el proveedor llegó tarde y se le pidió permiso para revisar los bultos. Lo que debería haber hecho la Policía es no dejarlo entrar. El propio encargado del local comercial dice en una nota que la Policía le pidió amablemente para revisar”, apuntó.

Además, comentó que “se revisó a la gente para ver si nadie tenía abajo una camiseta” de otro cuadro que no fuera Progreso o Cerro, los equipos que disputaban la contienda. El ministro aseguró que cuando llegó una mujer con una camiseta alternativa del club que tiene el rostro del expresidente Vázquez, “como era negra, la policía pensó que era una camiseta de Peñarol. Por eso se la paró. De hecho, en ese partido se retiró a otra persona que quería ingresar con una camiseta de Peñarol”.