La jueza penal de 23° turno Isaura Tórtora procesó con prisión al militar retirado Armando Méndez y al coronel en situación de reforma Antranig Ohannessian por el asesinato del militante tupamaro Walter Arteche, ocurrido en agosto de 1973, según informaron a la diaria fuentes judiciales.

Tórtora dispuso el procesamiento de Méndez y Ohannessian por un delito de homicidio muy especialmente agravado en calidad de coautores. La defensa de Méndez, el abogado Gastón Chávez, dijo a la diaria que apelarán el fallo.

Arteche fue detenido en Camino Carrasco y Veracierto en la mañana del domingo 19 de agosto de 1973 junto al integrante del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) Jorge Selves y Gerardo Alter, militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores de Argentina, que oficiaba de mensajero con el MLN-T. Los tres fueron detenidos en primera instancia por una pareja que bajó armada de un fusca amarillo y luego llegaron los otros militares que participaron en el operativo, entre ellos Armando Méndez y Antranig Ohannessian, ambos integrantes del Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA). Los detenidos fueron trasladados al batallón Florida de Infantería 1, en el Buceo, donde Alter murió bajo tortura.

En la sentencia, a la que accedió la diaria, la jueza presenta las dos versiones sobre las circunstancias de la muerte de Arteche que surgieron desde el momento de los hechos y se inclinó por validar la versión oficial, que coincide con la información obtenida por la familia de la víctima.

Selves declaró en la Justicia que tanto Alter como Arteche habían muerto bajo tortura en el batallón Florida horas después de la detención. “Nos tiran al suelo desnudos y literalmente nos estaquean boca arriba en el piso […] nos aplican magneto a los tres y en cierto momento escucho que dicen ‘paren, paren’ y escucho que uno dice ‘se peló’ y se produce un silencio muy profundo. Yo presumo que en ese momento es que se produce la muerte de Alter. Yo escucho voces que van y vienen, luego escucho que sacan un cuerpo. Luego de un tiempo, tal vez una media hora, unos 20 minutos, […] escucho que dicen ‘este también se peló’, y es cuando muere Arteche. Yo estoy convencido de que él murió en la tortura al lado mío”, declaró.

En tanto, los militares dieron a la familia la versión de que Arteche murió en un intento de fuga en la zona del frigorífico del Cerro, a donde pidió ser trasladado simulando que se reuniría con otros militantes. La familia pudo verificar la versión oficial con testimonios de civiles que estaban en el lugar y finalmente la jueza validó esa versión, considerando también las pericias del cuerpo.

“Les dice que va a hacer un contacto y los lleva al Cerro, donde lo dejan caminar un trecho y lo rodean a cierta distancia, como formando una herradura. En cierto momento él marca una casa y sigue iniciando una fuga en zigzag, pero es alcanzado por un disparo que le ingresa en el omóplato derecho y le sale por el pecho, atravesándole el corazón y alojándose en la muñeca del brazo izquierdo, demostrando que iba corriendo cuando fue herido. Luego, ya caído, otro militar se le acercó y le dio un disparo en la nuca”, declaró María del Carmen Arteche, hermana de la víctima.

Su cuñado, Nelson Rosas, explicó a la jueza cómo corroboraron la versión de los militares. “Yo fui al lugar donde Walter había sido muerto con mi mujer, porque ella quería ver el lugar. Había casitas de pescadores y hablé con un par de pescadores, eso a unos 15 días de ocurrido el hecho. Ellos me dijeron que lo habían visto a Walter, porque lo conocían de vista […]. Me relataron el operativo militar, que habían rodeado la bahía y que lo habían asesinado. Luego lo ataron de un pie al vehículo y lo llevaron arrastrando desde el lugar hasta la carretera”.

Para Tórtora existe prueba “contundente de que los hechos se desarrollaron conforme a la versión oficial”, además de las declaraciones, la prueba balística y fotografías del expediente militar. Por otra parte, sostiene que la situación extrema que atravesaba Selves, que estaba encapuchado, puede haber ocasionado que el testigo pensara que Arteche murió a su lado.

“Surge sin atisbo de duda que los imputados intervinieron en la muerte de Walter Arteche, acontecida durante un operativo militar a consecuencia de los disparos de arma de fuego”, sostuvo Tórtora, y destacó la responsabilidad en la muerte de todos los militares que participaron en la detención y la tortura de Arteche.

Selves identificó entre sus torturadores a Jorge Pajarito Silveira, Hermes Tarigo, Antranig Ohannessian, Armando Méndez y Alberto Gómez Graña; los tres últimos también fueron procesados por el asesinato de Gerardo Alter.

Tórtora también logró evidencia para procesar al integrante del OCOA Arturo Aguirre Percel, quien adujo problemas de salud y no fue trasladado a la sede, por lo que se realizará una pericia para confirmar su situación y continuar con el proceso.