En la tarde de este jueves, Daiana Laguna, de 31 años fue asesinada por su expareja, Javier Medina, de 40 años, en la zona de Paso de las Duranas, en María Orticochea y Mazangano, Montevideo. Le disparó en la cabeza frente a las dos hijas de ambos, de 6 y 11 años. Después, se pegó un tiró en la cabeza. El hecho ocurrió en la vía pública. El hombre fue trasladado a un centro de salud, donde falleció tras ser diagnosticado con muerte cerebral, este viernes.
El Servicio de Emergencias 911 recibió la alerta sobre las 16.30. Cuando un equipo del PADO arribó al lugar, encontró a la mujer asesinada y al hombre aún con vida, por lo que fue trasladado al hospital Maciel. Junto al hombre se incautó un arma de fuego.
El femicida tenía antecedentes por suministro de estupefacientes y varias indagatorias. Actualmente tenía medidas cautelares con la víctima. También tenía doce denuncias previas de violencia doméstica, eran ocho de la mujer a la que terminó matando.
Según informó Subrayado, con base en lo que plantearon amigos de la víctima, a pesar de las denuncias de la mujer y las solicitudes que había hecho de que le pusieran una tobillera electrónica, la respuesta que obtuvo es que “no había pruebas” de la violencia que “ameritaran” el uso de un dispositivo electrónico.
La mujer instaló cámaras de videovigilancia para registrar los distintos acercamientos del agresor a su vivienda. Según el mismo medio, esta tarde la hija mayor de ambos vio que su padre estaba arriba del techo de su casa y le avisó a su madre, que había ido a hacer un mandado. La mujer resolvió salir de la casa con las niñas e ir a hacer la novena denuncia contra el hombre a una comisaría. Él la siguió en su camioneta, la interceptó y le disparó. Consignaron que el 15 de agosto estaba citado en el Instituto Técnico Forense para hacerle una pericia.
La Fiscalía de Delitos Sexuales, Violencia Doméstica y Violencia de Género, a cargo de la fiscal Sylvia Lovesio, asumió el caso y se presentó en la escena.
En lo que va del año hubo 22 femicidios.