Hace 30 años que en el barrio de Villa Crespo funcionaba la Escuela de Yoga de Buenos Aires (EYBA), en un edificio de diez pisos, en lo que aparentaba ser una organización espiritual y no mucho más que eso.

Sin embargo, cuando el 12 de agosto efectivos del Departamento de Trata de Personas de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal de Buenos Aires allanaron el edificio y otros 50 lugares, quedó al descubierto una red de prostitución que atraía a “alumnos” para exprimirlos económicamente -en una especie de estafa piramidal- o explotar sexualmente a algunas de las mujeres en lo que a la interna de la secta se conocía como “geishado” o “palomeo”, según surgió de la investigación de los fiscales federales argentinos Carlos Stornelli, Alejandra Mángano y Marcelo Colombo, de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas, de acuerdo a medios locales.

Según trascendió, casi una veintena de personas fueron arrestadas, entre ellas el líder de la organización, Juan Percowicz, un contador de 84 años. Se embargaron más de un millón de dólares, además de 37 propiedades y 13 automóviles. Tanto Percowicz como las otras 18 personas que seguían sus órdenes se negaron a declarar, el 15 de agosto, ante el juez federal Ariel Lijo, informó La Nación.

A Percowicz lo llamaban “El maestro” o “Ángel” y aseguraba que su escuela, con sus métodos, podía curar enfermedades -entre ellas el sida- y las adicciones; así, reclutó al menos a 179 alumnos, de los cuales varias mujeres eran enviadas a tareas de “geishado” con personas con poder económico o político “para obtener dinero, protección y/o influencias”, surgió de la investigación de Fiscalía.

Asimismo, a los alumnos se les cobraba un “sobre ceremonial” de 200 dólares, aunque las autoridades creen que se llegaron a cobrar bonos de hasta 10.000 dólares, además de expropiar sus inmuebles. En el allanamiento se encontraron 186 títulos de propiedad.

A todo esto, quienes ejercían el “geishado” eran llevadas con “clientes” de Estados Unidos -en particular Nueva York, Chicago y Las Vegas- y Uruguay, según la investigación, por lo que desde Argentina se anunció que se pediría colaboración a la Justicia uruguaya para identificar los viajes a Uruguay de quienes integraban la cúpula de la secta.

Desde la Fiscalía uruguaya dijeron a la diaria que no les consta que se haya recibido un pedido de cooperación internacional desde el país vecino, así como tampoco los fiscales de Delitos Sexuales se encuentran investigando al respecto. De acuerdo a información consignada por El País, desde la embajada argentina solicitarán información al respecto al Ministerio del Interior.