Un hombre de 30 años fue asesinado el martes 30 de agosto de varios disparos en la cara en las inmediaciones de Verdier y Paniagua, en el asentamiento 2020 de Toledo, Canelones. Este fue uno de los 34 homicidios que hubo en agosto.

El caso fue asumido por la Fiscalía de Toledo. Tras los hechos, la fiscal adscripta, Mariana Bentancor, manifestó a la prensa que por las características de la escena todo “hace pensar que la persona venía corriendo y escapando de alguien”. Esta hipótesis fue confirmada: la víctima iba corriendo huyendo de dos personas que lo perseguían en moto.

Víctor Trezza, jefe de Policía de Canelones, informó en rueda de prensa que dos varones, de 32 y 33 años, fueron detenidos por el caso y dio detalles de los hechos. Según consignó, la víctima había entrado a la casa de la hermana del hombre que terminó matándolo y robó un Play Station.

El jefe de Policía de Canelones planteó que “había un conocimiento previo de esta persona [que había salido hacía unos meses de la cárcel]” y “por eso creo que eso los llevó a interceptarlo y tratar de recuperar las cosas, que terminó en un desenlace fatal”, indicó Trezza.

El hombre de 33 años fue condenado por homicidio a tres años y tres meses de prisión. Mientras, el hombre de 32 años que lo acompañó, que tiene un antecedente por violación y presentaba una herida de arma blanca al momento de la detención que podría haber sido causada por la víctima, fue formalizado por homicidio en calidad de coautor y deberá cumplir 120 días de prisión preventiva, mientras continúa la investigación a la espera del juicio -abreviado u oral- que determine su condena.