En Uruguay operan una o varias bandas de origen colombiano que se dedican a los préstamos ilegales en un régimen “gota a gota”, es decir que se devuelve en pequeñas cuotas. En una investigación resultaron detenidas 25 personas en Tacuarembó. Esta red, o conjunto de células, opera en distintos puntos del país. En Rivera dos policías que trabajan en la Seccional 22 de Montevideo, ubicada en Melilla, fueron condenados por abuso de funciones luego de comprobarse que amenazaban y robaban dinero a estos prestamistas. Ambos son oriundos de ese departamento.

El hecho ocurrió el martes pasado, según la novedad policial a la que accedió la diaria. En las inmediaciones de Presidente Viera entre Nieto Clavera y Pantaleón Quesada, un hombre de origen colombiano de 36 años fue abordado por los dos policías: KMCB, de 20 años, y CJPP, de 28 años.

Los policías circulaban sin matrícula visible y abordaban a los prestamistas para realizar “atracos”, según define la información policial. Ante esta información, se instaló un operativo de vigilancia para controlar a los policías, que fueron abordados por otros policías que cumplían esa función. Cuando los detuvieron, dijeron que estaban “llevando adelante un procedimiento”. Tras inspeccionar el vehículo se determino que estaban sus armas de reglamento y los chalecos antibalas del Ministerio del Interior. Además, se les incautaron 35.000 pesos.

Durante el procedimiento, la víctima pasó por el lugar y dijo: “por suerte lo agarraron”, por lo que se procedió a identificarlo y pedirle que concurra a hacer la denuncia policial.

La víctima declaró que fue interceptado por los policías en un semáforo, donde le pidieron que bajara de la moto en la que iba y colocara encima del asiento sus pertenencias. En ese marco le robaron 35.000 pesos. La víctima indicó que ambos policías ya habían intentado interceptarlo horas antes y que también lo habían hecho 20 días atrás, cuando le robaron 20.000 pesos. El hombre también señaló que existen al menos otras dos víctimas de los policías. Desde Fiscalía se comunicaron con una de ellas. Subrayado informó que las víctimas están asociadas a los préstamos ilegales “gota a gota”.

Aunque el hecho fue catalogado inicialmente como una rapiña, la condena resultó en un abuso de funciones. El caso fue llevado adelante por la Fiscalía de Rivera de 3° Turno, en este caso, liderado por la fiscal adscrita Soledad González. Se dispuso una pena de dos años y ocho meses de prisión para ambos. También se les impuso una multa y fueron inhabilitados para ejercer funciones por dos años.