El Tribunal de Apelaciones en lo penal de cuarto turno revocó la decisión de la jueza de Crimen Organizado de 2° turno, María Helena Mainard, que aceptó el hábeas corpus presentado por la defensa de Ricardo Cáceres, tras 15 meses de aislamiento en la Unidad 25, un módulo de seguridad que funciona en el Comcar.
En primera instancia, Mainard intimó al Ministerio del Interior a brindar a Cáceres el “derecho a patio de por lo menos una hora diaria, el cese de aislamiento, posibilitar el acceso a la educación del penado de acuerdo a su nivel educativo, procurar posibilidades de trabajo, de realizar deportes, procurar una alimentación de acuerdo al estado sanitario del privado de libertad, brindar la asistencia médica general o especial que el mismo requiera, asegurar la integridad física del penado y posibilitar el acceso a programas de asistencia social”.
La decisión fue apelada por el Ministerio del Interior, quien defendió la pertinencia de las condiciones de reclusión a la que estaba siendo sometido Cáceres.
En la sentencia, el tribunal sostiene que el recurso presentado por la defensa “resulta improcedente” en la medida en que no se dan las condiciones que justifican el instituto de hábeas corpus, como el sometimiento a “torturas u otros tratos crueles o condiciones de reclusión violatorias de la dignidad de la persona humana”.
Además, el tribunal sostuvo que no hay solicitud por parte de Cáceres para trabajar o hacer ejercicio físico y que, según los testimonios recabados, estaba recibiendo una alimentación adecuada.
“En cuanto a acceder al patio, el imputado se ha negado, por lo que la intimación dispuesta al respecto, llevada a sus extremos, implicaría el traslado por la fuerza, lo que no parece ser una situación pretendida por nadie”, agrega la sentencia firmada por los ministros Luis Charles, Ángel Cal y Gabriela Merialdo.
“Más allá de las razones que puedan mediar en lo que hace a la protección de su propia integridad así como la de terceros, resulta indubitable que si formula solicitudes de trabajo y/o estudio y estas prosperan, el referido aislamiento dejaría de ser tal”, expresaron.
La decisión judicial de Mainard había sido criticada por el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, quien dijo que la jueza “no ayuda” en el combate al narcotráfico. “Que una jueza crea que una persona de estas características, con este nivel de violencia, un asesino, puede ser rehabilitada haciendo bloques o carpintería… realmente no entendemos esta situación”, cuestionó el ministro.