El miércoles 3 de mayo hubo una balacera en Villa Española. Dispararon al menos 20 veces contra una barbería en camino Corrales entre Suñer y Capdevilla. Dos personas fueron heridas de bala: uno de ellos, hermano del barbero, en el tórax. El otro herido fue el padre de un niño de 11 años al que le estaban cortando el pelo en ese momento; el hombre recibió un impacto de bala en la pierna y su hijo resultó ileso. El dueño del local los trasladó a ambos a un centro de salud, donde fueron asistidos.

Al día siguiente, hubo una balacera en La Unión, que se presume que estuvo vinculada con el primer ataque en Villa Española. Dispararon al menos 15 veces en las inmediaciones de Juan de Dios Peza y Juan Morelli. Dos hombres llegaron al lugar en una moto y dispararon contra una vivienda. Un hombre fue herido de bala en la pierna y trasladado a un centro de salud.

El viernes 5 de mayo fue la segunda balacera en Villa Española, a metros de donde ocurrió el ataque del miércoles. Cuatro personas llegaron en un auto, bajaron y abrieron fuego. Nuevamente, dispararon más de 20 veces y se encontraron 23 casquillos de bala.

El 22 de mayo hubo otra balacera en el barrio, en Suñer entre Capdevilla y camino Corrales. En este caso no hubo heridos. Ese mismo día, más tarde, se produjo la cuarta balacera en un mes en Villa Española, en Larravide y Ayuntamiento, donde algunos hombres llegaron en un auto y comenzaron a disparar contra un grupo de personas que estaban en el lugar. Desde un pasaje entre las viviendas, respondieron con disparos. Un hombre de 34 años fue herido de bala y trasladado a un centro de salud. Se encontraron más de 30 casquillos de bala en el lugar y algunos de los disparos ingresaron a una vivienda, donde estaba un padre junto a su hija. La niña se escondió debajo de la cama. También hubo impactos de bala en un vehículo que estaba estacionado.

Al día siguiente, ocurrió la cuarta balacera en el barrio. Esta vez en Francisco Vázquez Cores y Cervantes Saavedra. Llegaron en un auto al lugar y dispararon contra una vivienda. Huyeron y, tras ser perseguidos por la Policía, incendiaron el auto, que estaba requerido por hurto.

La quinta balacera del mes ocurrió este sábado en la tarde, a un mes del primero que se registró. Dos personas llegaron en una moto a la zona de Camino Corrales y Antonio Serratosa y comenzaron a disparar. Hubo dos heridos, que son padre e hijo y estaban en la vía pública. Tienen 67 y 20 años. Los dos recibieron disparos en el tórax y el hombre mayor recibió a su vez un disparo en el pie y su estado es grave. Ambos están hospitalizados. Se encontraron 30 casquillos de bala.

El Ministerio del Interior dispuso el despliegue de la Guardia Republicana en la zona. El bombero Pablo Benítez, nuevo vocero del Ministerio del Interior, habló en una rueda de prensa y explicó que son recorridas y pasajes continuos, tanto de la Guardia Republicana como de policías de la seccional de la zona. El patrullaje se da en diferentes puntos durante las 24 horas y se intensifica a partir del análisis de estos ataques.

“Se va a seguir trabajando porque es algo que nos preocupa y queremos que se termine”, afirmó Benítez. Señaló, además, que “no hay evidencias puntuales de la vinculación” entre las balaceras. Sobre la existencia de un enfrentamiento entre bandas por la disputa del territorio, expresó: “No queremos generar alarmas al respecto, pero no se descarta ninguna situación porque es parte de la investigación”.