La jueza penal de 36° turno, Marcela Vargas, dispuso la incautación del celular y la entrega del pasaporte y cierre de fronteras al senador Gustavo Penadés, a pedido de la fiscalía, según informó El País y confirmó la diaria. La misma medida fue tomada para el profesor de Historia Sebastián Mauvezin, y tendrá vigencia por 180 días.

Este viernes se realizó la última audiencia de pruebas anticipadas en la causa que investiga a Penadés y a Mauvezin por delitos de explotación sexual de adolescentes.

Las audiencias, a cargo de la jueza penal de 36° turno, Marcela Vargas, se llevaron a cabo entre miércoles, jueves y viernes, y en total declararon ocho víctimas y un testigo; seis de ellos lo hicieron con reserva de la identidad, con la voz distorsionada y la imagen difuminada.

A la salida de la audiencia, el senador Penadés volvió a negar su involucramiento en los hechos por los que es denunciado y dijo no reconocer ninguna de las situaciones relatadas por las víctimas.

“Fue una instancia muy dura, fueron tres días en los cuales las presuntas víctimas brindaron su declaración. De lo que dijeron no puedo decir nada, producto de que hay secreto decretado por la jueza, lo que sí me sorprende son muchas de las cosas que se dijeron, porque son puras incongruencias. Nada de lo que se dijo es cierto”, afirmó.

Consultado sobre el escrito que presentó la Fiscalía ante la Justicia para solicitar el desafuero, Penadés respondió: “Me pareció un escrito que buscaba el tremendismo, más que la profundidad que se debería tener para presentar pruebas; aquí se necesitan pruebas”.

Penadés dijo que “seguramente” la causa va a culminar en un juicio y allí podrá declarar él ante la Justicia. “Lo que a mí me está preocupando en la actualidad es que yo no conozco a las personas que me denunciaron”, agregó. Al ser consultado por Romina Celeste Papasso y Jonathan Mastropierro, dijo que los conoce y que “los dos han mentido” en su declaración.

En la misma línea, el docente de Historia Sebastián Mauvezin dijo que las acusaciones en su contra son “absolutamente falsas” y que sólo conoce a Papasso y Mastropierro por las redes. “Nunca he presentado a menores”, agregó.

Consultado sobre su confianza en la Justicia respondió: “¿Cómo se sentiría cualquiera de ustedes que fuera denunciado por un delito de este tenor y que no sepan cuál es la persona que lo está denunciando? En este momento me siento totalmente desprotegido”.

Sebastián Mauvezin, el 18 de agosto,  a la salida del juzgado de la calle Juan Carlos Gómez, en Montevideo.

Sebastián Mauvezin, el 18 de agosto, a la salida del juzgado de la calle Juan Carlos Gómez, en Montevideo.

Foto: Alessandro Maradei

En tanto, la fiscal Alicia Ghione dijo que la instancia de prueba anticipada resultó como se esperaba y que lo relatado por las víctimas “es una confirmación de lo que dijimos desde el inicio”. “Quiero hablar de las víctimas que tuvieron el valor de venir a contar su verdad y quiero hablar de las víctimas que aún esperan en los estantes de la fiscalía entre más de mil casos”, agregó Ghione.

Consultada sobre la víctima que iba a declarar y finalmente no se presentó, Ghione dijo que “las declaraciones de las víctimas dependen de los estados emocionales, de si ellas tienen voluntad de venir a declarar” y que, en este caso, el denunciante “dijo que se sentía mal, que tenía miedo y que no quería venir a declarar”.

Ghione dijo que la amenaza que recibió Papasso en la noche del jueves antes de ir a declarar no tuvo consecuencias en ella, pero podría tener consecuencias en otras víctimas que no se animen a declarar.

Alicia Ghione, el 18 de agosto,  a la salida del juzgado de la calle Juan Carlos Gómez, en Montevideo.

Alicia Ghione, el 18 de agosto, a la salida del juzgado de la calle Juan Carlos Gómez, en Montevideo.

Foto: Alessandro Maradei

Tras salir del juzgado, Papasso agradeció el trabajo de la Fiscalía y el apoyo que ha recibido desde que la Fiscalía decidió abrir el caso, y valoró que se trate públicamente un tema del que “nadie quiere hablar”. Mencionó el mensaje que recibió horas antes de concurrir al juzgado, en el que se la amenazaba con asesinar a su madre si concurría al juzgado. “Es la primera vez que recibo un mensaje, a través de un número extraño, pero no lo lograron, estoy acá frente a todos ustedes, emocionada porque se tocaron temas de hace 17 años y por todos los gurises que salieron a hablar después de mi declaración. Eso es lo que me dio a mí la fuerza para seguir para adelante”, expresó.

En cuanto a la trama en su contra a la que alude Penadés, Papasso negó conocer a las otras víctimas y consideró que es “un manotazo de ahogado que está haciendo para querer ocultar la realidad de lo que ha hecho en estos 17 años”. Dijo que, ante la amenaza, la Fiscalía definió que fuera trasladada por un vehículo del Ministerio Público, pero agregó que salvo ese cambio no modificó su intención de avanzar en la causa. “Yo dije que iba a ir hasta las últimas consecuencias, y algunas personas decían que esto era una difamación y que había que demostrarlo ante la Justicia, acá estoy demostrándolo ante la Justicia”, agregó.

Romina Celeste Papasso, el 18 de agosto,  a la salida del juzgado de la calle Juan Carlos Gómez, en Montevideo.

Romina Celeste Papasso, el 18 de agosto, a la salida del juzgado de la calle Juan Carlos Gómez, en Montevideo.

Foto: Alessandro Maradei

Tras esta instancia, la fiscal Alicia Ghione va a pedir a la Justicia que formalice el proceso contra Penadés por un delito de retribución o promesa de retribución a personas menores de edad o incapaces para que ejecuten actos sexuales o eróticos de cualquier tipo, previsto en el artículo 4 de la Ley 17.815, que prevé penas de entre dos y 12 años de penitenciaría. A partir de la formalización, comenzará a correr el año de plazo que la Fiscalía tiene para acumular evidencias.