Al menos cinco narcotraficantes se fugaron de prisión domiciliaria en lo que va del año, y por lo pronto dos de estos casos obtuvieron el cambio de medida con documentación apócrifa aportada por una organización criminal que logró fraguar documentos e introducirlos en los expedientes judiciales. El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, responsabilizó a dos juezas de Crimen Organizado por haber dado las prisiones domiciliarias: María Helena Maynard y Adriana Chamsarian, quien fue sumariada por la Suprema Corte Justicia.

Hay dos fugas que a Heber le preocupan en particular. Una es la de Juan Antonio González Bica, que se fugó a finales de agosto, tras romper la tobillera electrónica que le habían colocado. González Bica había sido detenido el 12 de junio de 2022 en el marco de la Operación Pitágoras, en la que se incautaron 172 kilos de cocaína y 251 kilos de pasta base que eran trasladados en una falsa ambulancia por la ruta 8 desde Cerro Largo a Montevideo. La otra es la de Miguel Ángel Leal da Costa Porto, quien fue condenado en febrero de 2022 a cuatro años y medio de prisión tras haber sido detenido en el marco de la Operación Babilonia, cuando se disponía a entregar un cargamento. Le incautaron 17 kilos de cocaína, 20 kilos de pasta base, 40 gramos de marihuana, seis vehículos, tres armas y 90.000 dólares. En el primer, caso actuó Maynard y en el segundo, Chamsarián.

“No tenemos pistas sobre el paradero de los dos narcotraficantes que tuvieron prisión domiciliaria”, dijo Heber en conferencia de prensa. “Pero no descansamos en su búsqueda porque son requeridos, y esperemos capturarlos nuevamente si no se fueron del país”, acotó.

El ministro aclaró: “No tuvimos un enfrentamiento con el Poder Judicial”. “Nos generó indignación que todo este trabajo que estamos haciendo en el área metropolitana contra el narcotráfico termine con un alto grado de frustración para quienes trabajan y hacen una tarea de inteligencia, de persecución, de escuchas, de seguimiento, y que luego se otorgue una condena de años con prisión domiciliaria”, explicó.

Según Heber, las prisiones domiciliarias se dieron “con mucha documentación adulterada de enfermedades que no existen, de modo tal de tener la oportunidad de escaparse”. “Nos cuesta mucho obtener las pruebas necesarias para generar esa condena y es frustrante para todos nosotros que termine escapándose luego de que generamos la condena”, manifestó.

Para Heber, “la reacción del Poder Judicial fue la correcta”: “Ha estado haciendo una revisión de todas las prisiones domiciliarias y ha pedido una revisión a todos los jueces”, según indicó, a la vez que aseguró que “no hay un deterioro en la relación con la Fiscalía ni con el Poder Judicial”. “El sistema funciona, a veces no funcionan las personas. Eso sí es una realidad”, subrayó el ministro.