El Ministerio del Interior brindó una conferencia de prensa asociada a la Operación Alibante, que llevó a la condena de cinco personas tras la incautación de 400 kilos de drogas que fueron arrojados desde una avioneta en Río Negro.

Según informaron, fueron cinco meses de tareas de Inteligencia Policial y así “los investigadores lograron identificar a los presuntos implicados en las maniobras ilícitas, como así también su modus operandi”. Explicaron que con base en información que indicaba que en determinada zona rural pasaría una aeronave que iba a arrojar bultos desde el aire, montaron el operativo.

Se trabajó en forma coordinada con la Jefatura de Policía de Río Negro y la de Lavalleja, la Dirección Nacional de Policía Científica y la Fuerza Aérea Uruguaya. Juan Rodríguez Reina, director de Investigaciones de la Policía, dijo en la conferencia que interceptaron la operación y lograron capturar a los involucrados. Luego, en los allanamientos dieron con el líder de la organización: un narcotraficante de 35 años que vivía en un edificio frente a la rambla del puerto del Buceo.

Rodríguez Reina informó que se trataba de un empresario de nivel socioeconómico alto por dónde vivía, cómo se movía y los bienes que tenía. No detalló a qué rubro se dedicaba. El condenado no pudo demostrar ingresos legales.

Contó que se incautaron 150 ladrillos de cocaína [156 kilos], 228 ladrillos de pasta base [232 kilos], bolsas con cogollos de marihuana [3 kilos], tres vehículos, entre ellos un camión, una camioneta y un auto, una lancha, ocho armas, 182 municiones y dinero en efectivo. En esta oportunidad, “la droga fue recogida por los integrantes de la organización y transportada en un camión junto a cajas de colmenas de abejas, que era conducido por una persona de sexo masculino mayor de edad”. También se identificó como participante en las maniobras ilícitas a una camioneta ocupada por tres hombres mayores de edad. Efectivos de esa dirección general, con la colaboración de la Jefatura de Policía de Río Negro, procedieron, entonces, a detener a los implicados e incautar tanto los vehículos como las sustancia.

La mayor incautación se hizo en un camión y en una camioneta. También se hizo un allanamiento en un depósito en Pocitos, donde alquilaba tres boxes; allí se encontraron cogollos de marihuana, armas e implementos como para montar un laboratorio.

Entrevistado por Subrayado, el abogado Santiago Alonso, que representa a dos de los condenados, ambos de Young, planteó que no declararon, que trasladaron determinadas circunstancias a la defensa y, tras ser expuestas las evidencias que aportó la Fiscalía, se llegó a un acuerdo. “Ellos se dedicaban a la apicultura. No quisieron dar determinada información ni qué vínculos tenían con quienes tenían mayor responsabilidad. Se limitaron a aceptar la responsabilidad. Se les tipificaron tráfico de sustancias estupefacientes, a uno de ellos en calidad de cómplice, y al otro, además, se lo condenó por colaboración con el narcotráfico. Uno fue condenado a cinco años y ocho meses, y el otro a tres años y cuatro meses”, señaló. Consultado sobre si los condenados hicieron tres viajes con droga desde Río Negro a Montevideo, el abogado aceptó los hechos.

Alonso criticó que el cabecilla de la banda estuvo seis años y medio de prisión, mientras que uno de sus defendidos, que cumplía un rol de traslado, recibió una condena de cinco años y ocho meses. También criticó que se haya ido por el camino de un juicio abreviado y no por un juicio oral.

Por su parte, Marcos Pacheco, el abogado de los otros tres condenados, dijo en una rueda de prensa que los delitos tipificados fueron tráfico e importación de sustancias estupefacientes. Indicó que “reconocieron el ilícito y todo lo que les imputó la Fiscalía”. “No hay referencia de que sea una célula ya montada ni que tenga vínculos con otras células”, afirmó.

A su vez, Nicolás Martinelli celebró la operación en sus redes sociales: “La Dirección General Antidrogas nuevamente incautó 400 kilos de estupefacientes que lanzaron desde un avión. Hay cinco personas detenidas. Se trata de un minucioso trabajo de inteligencia e investigación de la DGRTID en coordinación con la Fiscalía de Estupefacientes a cargo de Mónica Ferrero, ahora subrogada por Angelita Romano. Seguimos golpeando al gran narcotráfico y al narcomenudeo en los barrios”. “¡No vamos a parar! ¡Felicitaciones a todo el equipo de la Policía Nacional!”, aseguró.