El narcotraficante Gonzalo Fierro fue señalado como el líder de la organización criminal asociada a la Operación Alibante, que llevó a la condena de cinco personas tras la incautación de 400 kilos de drogas que fueron arrojados desde una avioneta en Río Negro e iban a ser trasladados en vehículos acondicionados para la apicultura.

La investigación está a cargo de la Fiscalía de Estupefacientes de primer turno, que está siendo subrogada por la fiscal Angelita Romano mientras Mónica Ferrero ocupa de manera interina la Fiscalía de Corte.

Fierro fue condenado a seis años y medio de prisión. Dado el nivel de vida que tenía (vivía en el edificio Fórum, frente al puerto del Buceo y tenía, entre otros bienes, una lancha), la fiscal Romano resolvió derivar el caso a la Fiscalía de Lavado de Activos a cargo de Enrique Rodríguez, según informó el periodista Eduardo Preve y confirmó la diaria.

El narcotraficante, que se definía como empresario, aunque no fue posible definir de qué rubro ni pudo demostrar hasta el momento ingresos legales, alquilaba boxes en Pocitos, donde tenían lugar gran parte de sus movimientos.