Romina Papasso fue denunciada penalmente por una operadora penitenciaria y una funcionaria policial de la cárcel de Juan Soler, donde cumple una condena de dos años y un mes por los delitos de asociación para delinquir, divulgación de imágenes o grabación de contenido íntimo, violencia privada, difamación, simulación de delito en la modalidad de calumnia, falsificación ideológica e instigación pública a cometer delitos.

Según la denuncia penal presentada por los operadores penitenciarios, Papasso golpeó a dos trabajadores y luego dijo que no sabía por qué había reaccionado así. La situación determinó que el Ministerio del Interior dispusiera el traslado de Papasso a Cárcel Central.

En diálogo con la diaria, la abogada de Papasso, Elizabeth Frogge, señaló que el incidente comenzó cuando ella estaba hablando por teléfono con Papasso, que le contaba sobre diferentes dificultades que atravesaba en el centro de reclusión, denunciando cierta inacción por parte de las autoridades carcelarias y falta de orden en las visitas conyugales y el uso de los baños.

En ese momento, Frogge escuchó la voz de una trabajadora del centro penitenciario, que desconoce si pertenece a una funcionaria policial o una operadora carcelaria, que increpó a Papasso por lo que estaba conversando con su abogada. “Le dijo algo así como ‘callate, no digas eso de la directora'”, señaló Frogge, y destacó que en toda su carrera nunca había vivido una situación en la que la Policía irrumpiera en el diálogo entre una persona privada de libertad y su defensa. “Son códigos que hay en el ambiente y se respetan”, explicó Frogge, y resaltó que la conversación con Papasso se estaba realizando en buenos términos.

Papasso debió cortar la llamada y le explicó a la abogada que “se estaba complicando la situación”. Según la versión de Papasso, una funcionaria policial y una operadora “se pusieron de acuerdo para decir que les había pegado” en un lugar donde no hay cámaras de vigilancia, y mientras estaba hablando con su abogada la Policía ordenó que cortaran la llamada.

Pappaso fue imputada en mayo por el juez letrado de Ciudad de la Costa de tercer turno, Bernardo Bueno. Luego de estar unos días internada en el centro psiquiátrico Villa Carmen, fue trasladada a la cárcel de Juan Soler, un centro de baja seguridad ubicado en el departamento de San José.