Un hermano y la hija del excustodio presidencial lo esperaban en el exterior del recinto carcelario, desde donde se podía ver a Alejandro Astesiano caminando por los corredores internos e interactuando con otras personas privadas de libertad. Después de trasladar un bulto –aparentemente, una bolsa de residuos– desde una locación hasta un espacio abierto y entregárselo a otro interno, emprendió el camino hasta el portón frente al que tuvo que aguardar que su hija, del lado de afuera, terminara de llenar y rubricar el formulario que le habían entregado los guardias. Apenas salió, ambos quedaron fundidos en un abrazo de varios segundos.

En el camino del portón hasta el vehículo, en el que lo esperaba su hermano, Astesiano se detuvo unos segundos para contestar, al paso, un par de preguntas de los medios –la diaria, entre otros–. “Tranquilo, a respirar un aire diferente nomás”, dijo acerca de su primera salida transitoria.

Sobre cómo transcurre su vida en la Unidad 19, se limitó a narrar: “Trabajando, estudiando; con conducta, igual que todos los compañeros que están acá”, y prosiguió su marcha hasta abrazar a su hermano y subirse a la camioneta en la que de inmediato los tres emprendieron la marcha hacia la ruta 5.

Es la primera salida transitoria que goza Alejandro Astesiano, condenado en febrero de 2023 a cuatro años y seis meses de prisión por asociación para delinquir, tráfico de influencias, revelación de secreto y conjunción entre interés público y privado. La condena, tras la validación del acuerdo de un juicio abreviado que el abogado Marcos Prieto alcanzó con la entonces fiscal de Flagrancia de 12º turno Gabriela Fossati, significó también una inhabilitación por cuatro años y una multa de 100 UR.

El jueves 21 de este mes, el Juzgado de 4º turno de Florida, ante un pedido del abogado Ignacio Durán –quien en octubre de 2023 asumió la representación de Astesiano junto con sus socios del estudio Donnángelo Durán Sasson–, le otorgó la primera salida transitoria para pasar el domingo de Pascua junto con su hija. La solicitud pretendía que fuera desde el viernes 29.

El excustodio presidencial se encuentra en la Unidad 19 del Instituto Nacional de Rehabilitación desde marzo de 2023, luego de ser trasladado desde Puntas de Rieles –donde estaba desde que fue formalizado, en setiembre de 2022– por “razones de seguridad y rehabilitación”.

Según narró el propio Astesiano en una carta a su hija en febrero de este año, su rutina en la unidad, considerada modelo en el sistema carcelario, se inicia sobre las 5.00. Escucha informativos de radio, lee y almuerza poco antes del mediodía para luego, a las 13.00, ingresar a trabajar en la cocina. Lo hace hasta las 19.30, según escribió en la carta que hizo pública en su cuenta en Instagram.

Luego, a las 21.00, el retorno a su pabellón, donde escuchaba la transmisión de espectáculos del carnaval montevideano. “Escucho las murgas todas las noches y me río mucho”, indicó. Aguardaba entonces el comienzo de las clases. “Ya pronto empezamos a estudiar nuevamente. Ya más ocupado entre clases, trabajo y estudio”, comentó, añadiendo que les recomienda a otras personas privadas de libertad que aprovechen el tiempo para planificar el futuro: “Las cosas pensadas salen mejor”.

En la misma carta también afirma que, “cuando el tiempo te domina, es aplastante. Para ganarle al tiempo, no hay que pensar en él”. Sostuvo, además, que considera la prisión como “un parate” para su vida: “Recuperé mi salud, que venía mal”. “Acordate cómo estaba. Ni un día de descanso, con cuatro y pico de diabetes. Ni cumpleaños, ni fiestas, ni almuerzos, ni cenas familiares. El teléfono sonaba toda la madrugada. ¡Un infierno! ¿Sabés una cosa? Estaba en la vereda equivocada. Imagino que ahora estoy cruzando la calle y, cuando la termine de cruzar, del otro lado estarán mi libertad y los que me quieren realmente. Atrás quedan los otros, y voy a caminar el resto de mi vida por esa vereda. No cruzo más la calle”, escribió Astesiano, añadiendo que parecía que ahora tenía sólo un hermano, ya que del mayor nunca más supo nada: “Lo vi en la tele. Se hizo famoso y desapareció, jajaja”. “Disfrutar de mis viejos” y “tener a todos mis nietos juntos” son algunos de los deseos que manifestó en la carta, cuya escritura le permitió “respirar hondo, como si fuera un alivio”.