El clásico del fútbol uruguayo, que terminó en un empate sin goles, se jugó este viernes, a pedido del Ministerio del Interior, para poder montar un operativo de seguridad acorde a las demandas del evento. Novecientos policías participaron del operativo del partido, que se jugó en el Campeón del Siglo, sólo con público local.

El operativo policial recibió varias críticas por los múltiples incidentes que hubo. Alejandro Balbi, presidente de Nacional, dijo en rueda de prensa que el vehículo que transportaba a los tricolores registró roturas tras “agresiones de proyectiles”, que tuvieron como consecuencia la rotura de algunos vidrios del ómnibus. Esto sucedió tanto cuando Nacional llegó como cuando se retiró del estadio.

“Nos hicieron pasar por el medio de la hinchada de Peñarol”, criticó Balbi. “La verdad que me hizo acordar a partidos de Copa Libertadores en Argentina y Brasil, cuando la Policía local te hace pasar por medio de la hinchada del local”, dijo. “La verdad que sorprendente”, lamentó acerca del operativo.

Además de estos incidentes, varios simpatizantes de Peñarol denunciaron abuso policial. Uno de ellos fue el periodista Pablo Fernández, director de Radio Universal, que relató lo que vio en su red social de X: “A mí no me lo contaron. Yo estaba ahí. La Policía hoy les tiró a hinchas que no estaban haciendo absolutamente nada. Una vergüenza de la que deberían pedir disculpas uno por uno. Tiraron balas de goma a quemarropa. Y con un montón de niños alrededor”. “Vergüenza”, afirmó.

En varios videos que circulan en redes sociales se puede ver a policías de la Guardia Republicana disparando con munición menos que letal a simpatizantes de Peñarol que salían del estadio. En una de las fotos que circulan se observa a un simpatizante que recibió un perdigón en la zona del ojo, muy próximo al globo ocular.

Otro simpatizante relató a Subrayado lo que vivió: “Venimos saliendo, nos trancan la puerta y resulta que la gente está para salir y arrancan a los escopetazos frente a nosotros. Si nos peleamos la multa es para nosotros, para Peñarol es la multa. Herido no, pero tiran para arriba, tiran gas. Hay gurises chicos, hay de todo. Están pasados”.

En la misma línea se pronunció otro simpatizante de Peñarol, que indicó que “la Policía arrancó a agredir, arrancó a tirar gas pimienta”. “Hay niños, se hizo una avalancha. Una vergüenza, somos todos de Peñarol, ¿qué necesidad de hacer estas cosas?”, cuestionó.

El operativo fue dirigido por Fabián Monzón. Desde la cartera informaron que como saldo se detuvo a una persona que había publicado en sus redes sociales que llevaría un arma al estadio y a otra por robar un auto.

Monzón habló con la prensa y señaló que llegaron a esta persona porque en redes sociales “se fotografió con el arma de fuego”. Aunque lo detuvieron, dijo que se está analizando si logró entrar al estadio armado o no.

Respecto a los incidentes, Monzón dijo que “se había dispuesto que la parcialidad de Peñarol permaneciera en el estadio y que saliera el plantel de Nacional, pero la parcialidad de Peñarol salió por una puerta que no estaba habilitada, derribándola, y tuvimos que contenerla utilizando munición”. Señaló desconocer que se haya usado gas lacrimógeno.

Ignacio Ruglio, presidente de Peñarol, dijo a la diaria que juntaron registros audiovisuales que hay sobre los incidentes y pidieron una reunión con el ministro del Interior, Nicolás Martinelli. “Aún no tuvimos respuesta”, señaló.

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