La Policía reprimió a trabajadores de los sindicatos de la pesca frente al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Tras los hechos, el Ministerio del Interior brindó una conferencia de prensa en la que el jefe de Policía de Montevideo, Mario D'Elía, defendió el accionar policial. Para él, el procedimiento se basó en “los protocolos existentes” y estuvo “bien realizado”.
Según D’Elía, debieron “tomar acciones porque, evidentemente, estábamos siendo atacados” tras haber dialogado para que no cortaran la calle con la manifestación. El jefe de Policía de Montevideo afirmó que en determinado momento “acataron”, pero luego “volvieron a ocupar” la calle, indicando que no iban a dejar de cortarla. Por eso, pidieron apoyo a la Unidad Táctica de Montevideo, que fue la fuerza de la Jefatura de Policía de Montevideo que actuó en el lugar.
D’Elía indicó que “cuando [la Policía] comienza su despliegue, es decir, no llega a colocarse en la línea, es agredida con baldosas, botellas y empieza a sonar pirotecnia en el lugar, por lo que no hay otra solución que intentar colocarse primero en la línea de trabajo para cumplir la orden del jefe del operativo, pero a su vez debimos tomar acciones porque, evidentemente, estábamos siendo atacados”. Además, afirmó que un policía fue agredido con un casco y que les golpearon los escudos.
“Los disparos que se hicieron primero fueron de estruendo, a efectos de, como dice el protocolo, tratar de que los manifestantes depongan su actitud de agresión. Siguieron sin deponer su actitud contra la fuerza, por lo que se continuó con disparos con munición menos que letal, en el ángulo de 45º, tal cual dicen los protocolos”, indicó. “Los disparos que se hicieron fueron en el marco de una agresión al personal policial”, agregó.