El Poder Ejecutivo entregó a la Justicia información ambiental contenida en el memorando de entendimiento celebrado el 28 de febrero con la empresa de capitales chilenos Highly Innovative Fuels Global (HIF Global) para la instalación de una planta de combustible sintético a partir de hidrógeno verde en Paysandú, en cumplimiento con la condena al Estado en un juicio de acceso a la información pública iniciado por el meteorólogo Raúl Viñas.

En diálogo con la diaria, Viñas rechazó la respuesta como forma de cumplir con la sentencia y dijo que lo que entregó el Ejecutivo no es el memorando solicitado, dado que tiene fecha del 15 de enero, cuando el memorando fue firmado a fines de febrero.

Además, señaló que la información entregada reafirma que el proyecto pone en riesgo el área de la isla del Queguay grande, que podría ser declarada área protegida y a su vez afectará el 90% de unas 280 hectáreas de monte nativo. Viñas calificó de “un chiste” la respuesta entregada al juzgado.

El documento que entregó el Ejecutivo y al que accedió la diaria es un informe de 70 páginas y tiene gran parte de la información tachada y en ningún caso se explica a qué se debe o qué tipo de información es la que se decidió ocultar.

El sobre fue entregado con una nota destinada al juez de la causa, Pablo Gandini, en la que señalan que dan cumplimiento a la sentencia entregando la información ambiental contenida en el memorando, pero advierten que el proyecto no se ejecutará si no se concreta un contrato de inversión.

“El contenido del anexo que se aporta por contener este la información ambiental a efectos de cumplir con el fallo [...] solamente se ejecutará en la medida en que el contrato de inversión efectivamente se suscriba”, señala el escrito presentado por el abogado Carlos Roselló en representación del Estado, y agrega que el memorando, en su cláusula segunda, plantea que se trata de un acuerdo con el “objetivo de delinear un programa de acción para la eventual suscripción de un contrato con la finalidad de promover el desarrollo de hidrógeno verde”, agregaron.

En cuanto al contenido de la respuesta, el informe da cuenta de que la planta constará de cuatro trenes de producción, que se alimentarán de energía comprada a la red de UTE y otro tanto de energía eólica y solar que será suministrada por terceros. El documento plantea que producirá unos 313 millones de litros de combustible sintético por año. También informa que la planta será ubicada en un terreno de 442 hectáreas a unos 5,6 kilómetros al norte de la planta de bioetanol de Alur, y a cinco kilómetros del acceso a la vía ferroviaria y a unos 5,8 kilómetros del kilómetro 383 de la ruta 3.

También brinda información sobre la construcción de un gasoducto para transportar el CO2 capturado desde la planta de bioetanol de Alur hasta la planta de HIF, que pasará por tramos suburbanos y áreas inundadas. En cuanto al uso del agua, el documento señala que el agua requerida se toma del río Uruguay, se hace un proceso de filtrado y tratamiento químico y, luego de la producción, el agua pasa por un sistema de tratamiento de aguas residuales.

Para el transporte de suministros en la fase de construcción de la planta, la empresa tiene previsto utilizar barcazas por el río Uruguay, el ferrocarril y la ruta 3. Además plantea que se evaluará el impacto que pueda tener sobre las aves la iluminación nocturna para la construcción. Durante el proceso de producción, se estima que habrá entre 90 y 100 viajes diarios de camiones hacia la planta de Alur, por lo que también se evaluará el impacto del proyecto desde el punto de vista de la seguridad vial. El documento señala que la descarga de efluentes al río Uruguay será de 97,6 metros cúbicos por hora y asegura que tendrá “una calidad acorde a las normas de la CARU”.