La Policía Judicial de Portugal incautó el viernes 30 de agosto más de 3.600 kilos de cocaína que estaban escondidos en un contenedor que transportaba harina de soja. Tres ciudadanos portugueses fueron arrestados durante estos procedimientos, que se concretaron en el marco de una operación denominada Tártaro, por la que unas semanas antes ya se habían decomisado otros 2.952 kilos de cocaína.
Las autoridades de Portugal estimaron que la droga decomisada (en total 6,5 toneladas de cocaína) tiene un valor estimado de 195 millones de dólares; se trata de la mayor incautación realizada este año en ese país. Además del cuerpo policial, en el operativo participó la autoridad tributaria lusa, que logró incautar varios coches de alta gama y documentación importante para la investigación que sigue en marcha, informaron las autoridades en un comunicado.
Si bien el gobierno de Portugal no precisó cuál era el país de procedencia de la droga, sí señaló en ese comunicado que el cargamento de harina de soja había llegado a Europa desde América Latina. Según información a la que pudo acceder la diaria, el contenedor viajó a Europa en un buque de la naviera MSC (Mediterranean Shipping Company). El contenedor salió en julio desde Paraguay y pasó por el puerto de Montevideo, donde fue escaneado.
Ya están al tanto de la situación las autoridades de Prefectura Naval y de la Dirección Nacional de Aduanas, que ordenó una investigación administrativa vinculada a los controles del contenedor.
La fiscal de Corte, Mónica Ferrero, ordenó este martes iniciar una investigación sobre estos hechos; la causa recaerá en su magistrada subrogante, la fiscal de Estupefacientes de 4° Turno, Angelita Romano.
En tanto, las autoridades paraguayas confirmaron que el contenedor salió de Asunción el 3 de junio, estuvo en Montevideo del 11 al 15 de junio, pasó por Francia (del 4 al 10 de agosto) y llegó a Portugal el 13 de agosto.