El miércoles, en Rivera, una mujer fue atacada por su expareja, que tenía medidas de restricción de comunicación y acercamiento. El hombre, de 38 años, la agredió frente a sus tres hijos y se retiró.

Al día siguiente, el hombre volvió, la roció con alcohol e intentó prenderla fuego. No lo logró y se retiró del lugar. La Justicia dispuso custodia policial para la mujer.

El día siguiente de este nuevo ataque, otra vez el hombre volvió. Como la víctima estaba custodiada por la Policía, fue detenido. Le incautaron dos litros de nafta, un encendedor y un cuchillo.

El agresor, que hacía más de 20 años que estaba en pareja con la víctima, fue imputado por homicidio especial y muy especialmente agravado por femicidio, en grado de tentativa. Se dispuso su prisión preventiva mientras continúa la investigación. El hombre tenía denuncias previas de violencia doméstica.