El abogado Ignacio Durán se contactó en las últimas horas con decenas de clientes que analizan denunciar a dos ciudadanos uruguayos (un hombre y una mujer), quienes decían trabajar para la sociedad de bolsa Pérez Marexiano. Los damnificados, muchos de ellos residentes en el exterior, evalúan presentarse ante la Fiscalía para denunciar presuntos delitos de estafa y apropiación indebida. Estiman que el faltante de dinero sería de entre cinco y siete millones de dólares.
El lunes hubo una primera reunión entre damnificados y este martes de tarde se desarrolla un nuevo encuentro para terminar de resolver cuál es la mejor estrategia penal. Algunas de las víctimas se comunicaron con la empresa Pérez Marexiano en las últimas horas y les respondieron que una denuncia penal podría frustrar una negociación en buenos términos y cualquier posibilidad de cobro.
Según pudo saber la diaria, los dos corredores de bolsa se presentaban ante sus clientes como “dependientes” de la sociedad de bolsa Pérez Marexiano. Otros testimonios, sin embargo, apuntan a que estas dos personas “se hacían depositar el dinero en sus cuentas, pero ese dinero finalmente no llegaba” a la sociedad de bolsa Pérez Marexiano ni a las inversiones prometidas.
“Ellos hacían movimientos de estados de cuenta a piacere. Se presentaban como dependientes de Pérez Marexiano, pero los correos y las comunicaciones se hacían directamente con ellos. Ahora hay que ver cuál es el vínculo real de la sociedad de bolsa con esas dos personas”, informó una de las personas que están al tanto de estas denuncias.
El corredor de bolsa denunciado es uruguayo y hasta hace pocas horas les aseguraba a sus clientes que cumpliría con los pagos correspondientes. Recibía a sus clientes en una oficina de Punta Carretas y les decía que el dinero lo invertía en acciones en empresas como Tesla o Nvidia. Uno de sus clientes relató que el estado de cuenta que recibía todos los meses tenía el membrete de Pérez Marexiano.
Esta persona, además, contó que en febrero se presentó a la oficina que tiene la compañía en la calle Divina Comedia (Carrasco) para reclamar el dinero que le debían y en ningún momento le dijeron que la persona ahora denunciada no tenía relación con ellos. “De hecho, ellos me ofreciaron llamarlo por teléfono para aclarar la situación”, agregó.
La mujer denunciada es uruguaya, pero vive en México; entre los damnificados, de hecho, hay muchos uruguayos residentes en ese país. También hay un número importante de clientes de la colectividad judía. Consultado por la diaria, el abogado Durán confirmó que las denuncias serían “en principio” contra los dos corredores de bolsa, aunque luego no se descarta ampliar la denuncia contra la empresa, en caso de que se confirme que efectivamente operaban como “dependientes”. Este martes la diaria intentó comunicarse con responsables de la empresa, pero no obtuvo respuesta.
La sociedad de bolsa Pérez Marexiano, según puede leerse en su sitio web, está vinculada a la Bolsa de Valores de Montevideo (BVM) desde sus inicios, ya que en su fundación tuvo participación Mario R Pérez. Entre 1973 y 1976, agrega la presentación, Pedro Pérez Marexiano se desempeñó como presidente de la BVM y de la Cámara de Comercio, y en 2003 se fundó la Compañía de Valores Pérez Marexiano Sociedad de Bolsa, que “renovó el compromiso de 140 años de trayectoria”.
Según los registros del Banco Central, los dueños actuales de la empresa son Carlos Alfredo Pérez Lafone (52% del paquete accionario) y Pedro César Pérez Stewart (48%).
Este no es el primer caso reciente de presuntos delitos cometidos por corredores de bolsa uruguayos. Uno de los más sonados fue el de Sara Goldring, que en diciembre de 2023 fue imputada por un delito continuado de apropiación indebida, en una maniobra que implicó pérdidas por 92 millones de dólares.
Esa investigación la llevó adelante el fiscal de Lavados de Activos, Enrique Rodríguez, y su pedido de formalización fue aceptado por la exjueza especializada en crimen organizado María Helena Mainard.