El gerente del Área de Estadística y Criminología Aplicada, Diego Sanjurjo, presentó este lunes el informe con los delitos del primer semestre de 2025, que incorpora nuevos indicadores que los que se han presentado históricamente, y valoró que los números muestran un “panorama bastante positivo” respecto a los datos del primer semestre de 2024.
En comparación con el mismo período del año pasado, los homicidios bajaron 1,6%, pasando de 182 a 179 respecto al primer semestre de 2024. Entre las nuevas desagregaciones que incluyó el ministerio en la medición, se incorporó los homicidios a menores de 18 años, que fueron seis, y, por lo tanto, se dio una disminución de 33% respecto al primer semestre de 2024, cuando se registraron nueve; hubo dos homicidios a funcionarios policiales, mientras que en el mismo período de 2024 hubo uno, y nueve homicidios de personas privadas de libertad, lo que implica un aumento de 80% respecto a 2024, que fueron cinco.
Sanjurjo puntualizó que los números de homicidios a funcionarios policiales, niños y niñas y personas privadas de libertad “desde un punto de vista estadístico son muy menores, entonces varían mucho de un semestre al otro, y eso explica también por qué evolucionan de esa manera, porque en los casos absolutos, en realidad, a veces hay un número de diferencia”.
En cuanto a la tendencia de los homicidios, Sanjurjo destacó que existe “cierta estabilidad”. Más allá del incremento de 2017 a 2018, en los que se registró un récord de 420 homicidios, luego se dio un “descenso muy marcado por la pandemia”, que se estabiliza desde 2022 a la fecha. “Es un delito que, por supuesto, preocupa muchísimo y que lamentablemente está de forma bastante estable en los últimos años”, destacó Sanjurjo.
Asimismo, en el informe se muestra que hubo una reducción de 1,16% respecto a los delitos con heridos por arma de fuego. Al respecto, Sanjurjo precisó que si se sigue la evolución anual del delito se mantiene estable desde 2019, y puntualizó que si bien en la discusión pública se ha hablado de un aumento de niños y niñas heridos de bala, el área de estadística del MI no tiene evidencia de ello. Asimismo, acotó que los datos del Ministerio de Salud Pública en cuanto a los egresos muestran una “tendencia estable” en la cantidad de heridos por armas de fuego, por lo que se “descarta un aumento, ya sea de heridos por arma de fuego en general o heridos por armas de fuego en menores de edad”.
Por otra parte, hubo 2,5% menos delitos de lesiones y 2,5% de amenazas. También hubo una reducción en el caso de los delitos de violencia doméstica (0,1%), aunque muy leve, así como en los sexuales (4,1%).
En el caso de las rapiñas, hubo una reducción de 15% con relación al mismo semestre de 2024. “Por suerte vemos que la tendencia a la baja continúa”, destacó Sanjurjo. La disminución empezó después de 2019 y sigue a la fecha, y valoró que el número de este semestre es significativo y es algo que hay “que celebrar”.
En el caso de los hurtos, la disminución fue de 8,5% y se ha registrado una “estabilidad mucho mayor”, ya que después de la pandemia se dio un “descenso muy marcado” (se pasó de 140.032 en 2019 a 118.783 en 2020) que se mantiene en el tiempo. Sin embargo, Sanjurjo acotó que, en el caso de los delitos de estafa, se observó lo contrario a lo largo del tiempo, ya que ha habido un aumento “exponencial” y con una velocidad “cada vez mayor”; mientras que en 2013 se registraron 1.333 denuncias por este delito, en 2024 hubo 31.144.
Si bien hubo una reducción de 26% respecto al primer semestre de 2024, Sanjurjo explicó que “es probable que acá lo que se vea es un retraso en la denuncia”, ya que son delitos que se “denuncian con retraso de días, semanas, meses o incluso años”. “Es un indicador que nos preocupa mucho desde el MI. Es un indicador que no incluye violencia entre personas, lo cual es positivo, pero por otro lado las pérdidas que se están dando por culpa de estafas seguramente ya sobrepasan las de las rapiñas”, valoró, y apuntó que, además, las encuestas de victimización muestran que tan sólo se denuncia una de cada diez estafas.
Los delitos de daño disminuyeron 5,2% respecto al semestre del año pasado y los de extorsión, 23%. Al respecto de este último, Sanjurjo señaló que se trata de un descenso “muy marcado”, que hay que “celebrar”. Se trata de un “indicador nuevo”, que además es importante porque la extorsión en la región “está fuertemente asociada al crimen organizado y a grupos organizados”. Desde 2023 a la fecha se ha detectado una reducción, que hay que “tomar con cautela”, pero que puede implicar “un cambio de tendencia”, valoró.
En el caso de los delitos de abigeato, se registró un aumento de 8,7%, ya que hubo 413 denuncias frente a las 380 registradas en el primer semestre de 2024, aunque Sanjurjo acotó que es probable que en el año se “estabilice nuevamente”.