Este miércoles, en la causa que investiga al expresidente de Casa de Galicia Alberto Iglesias, declaró el empresario Fernando Ucha, signado como prestamista de Iglesias. Ucha llegó sobre las 14.00 al juzgado de la calle Juan Carlos Gómez y declaró como testigo ante la jueza especializada en Crimen Organizado de segundo turno, Diovanet Olivera.
La discusión sobre el préstamo de Ucha surgió durante el juicio oral que investiga a Iglesias por los delitos de insolvencia societaria fraudulenta y apropiación indebida, debido a inconsistencias entre la declaración de Iglesias, quien niega que Ucha le haya prestado dinero, y la del contador Gabriel Álvarez, quien coincide con Iglesias en que fue a retirar a la casa de Iglesias 200.000 dólares en efectivo, pero atribuye el origen del dinero a Ucha.
El origen del dinero que ingresó a Casa de Galicia por intermedio de Iglesias es relevante para su defensa, porque la fiscalía lo acusa de apropiación indebida, al entender que el 10 de febrero de 2021 desvió a sus cuentas personales unos 180.000 dólares provenientes de una operación cambiaria vinculada a la compra de un inmueble en Centenario y Luis Alberto de Herrera por parte de Casa de Galicia. Iglesias dijo que se quedó con el dinero para recuperar lo que le había prestado a la institución.
En la declaración ante la jueza Olivera, Ucha negó haberle prestado dinero a Iglesias, pero señaló que es acreedor de Casa de Galicia por haberle prestado, en 2020, unos 2.157.000 dólares. Ucha detalló que ese dinero lo habría prestado en varias fechas: el 20 de marzo de 2020 prestó 100.000 dólares y 30 millones de pesos; el 24 de abril, 284.000 dólares; el 27 de abril, 12.500.000 pesos; y el 22 de junio, 300.000 dólares y cinco millones de pesos.
“Yo acepté colaborar con Casa de Galicia”, comentó, y dijo que conoció a Iglesias en la sala del directorio de la institución médica la primera vez que prestó dinero en efectivo. Señaló además que recibía cheques como único documento del préstamo.
Ucha dijo que conoció a Iglesias a través de otro directivo de Casa de Galicia, Walter Echenique, quien le comentó que la institución médica estaba necesitando dinero para pagar sus obligaciones en el Banco de Previsión Social y así liberar el dinero del Fondo Nacional de Salud.
“Al señor Iglesias nunca le presté plata, al que le presté plata fue a Casa de Galicia”, agregó. En cuanto al dinero en efectivo, Ucha dijo que prestó en esa modalidad en dos oportunidades –100.000 dólares en marzo y 284.000 dólares en abril–, porque la institución necesitaba el efectivo, pero el resto de los préstamos los hizo mediante operaciones bancarias.
Consultado sobre la entrega del dinero en efectivo, Ucha respondió: “Estaban el contador Brasca y otra persona que no sé quién es. Ellos se fueron a contar la plata y yo me quedé hablando con Iglesias y con Echenique”.
La posición de la fiscalía
En declaraciones a la diaria , fuentes allegadas a la Fiscalía relativizaron la relevancia de la declaración de Ucha en el juicio, a los efectos de desligar la responsabilidad de Iglesias en el delito de apropiación indebida, porque entienden que aun cuando Iglesias le haya prestado a Casa de Galicia 200.000 dólares, incurre en apropiación indebida al quedarse con dinero de una operación de la institución. Además, señalan que todos los técnicos que participaron en la intervención ubican a Iglesias como deudor de Casa de Galicia y no hay documentación que lo ubique como acreedor. En ese sentido, resaltaron que el carácter de acreedor de Ucha nada tiene que ver con la posición de Iglesias.