La Justicia ratificó este viernes el acuerdo alcanzado entre Jairo Larrarte y el fiscal especializado en Delitos Complejos Alejandro Machado, para ser condenado en la causa que investiga al fondo ganadero que actuó entre 2021 y 2024 y dejó unos 170 damnificados.
La sentencia de condena por juicio abreviado, que implica el reconocimiento por parte de Larrarte de los hechos de los que fue acusado por la fiscalía, dispuso tres años y ocho meses, que cumplirá con prisión efectiva, en principio en la Unidad 1 de Punta de Rieles, en el mismo piso donde también se encuentra Pablo Carrasco, el fundador de Conexión Ganadera imputado por lavado de activos.
Larrarte fue condenado por un delito de estafa, que prevé penas entre seis meses a cuatro años de penitenciaría para quien “con estratagemas o engaños artificiosos indujere en error a alguna persona, para procurarse a sí mismo o a un tercero, un provecho injusto”, el delito de apropiación indebida, previsto para quien “se apropiare, convirtiéndolo en su provecho o en el de un tercero, dinero u otra cosa mueble, que le hubiera sido confiado” o sobre la que se hubiese asumido “obligación de restituir o de hacer un uso determinado de ella”, y prevé penas de entre tres meses de prisión y cuatro años de penitenciaría. Además, fue condenado por libramiento de cheques sin fondo, un delito previsto en el decreto ley 14.234, con penas de entre tres meses y cuatro años.
Uno de los aspectos claves que permitió alcanzar la condena por acuerdo abreviado fue el fin de la investigación por parte de la Fiscalía de presuntos delitos de lavado de activos, en el caso Larrarte, lo que le permitió al fiscal descartar una condena por esos delitos, que tienen penas máximas de hasta 15 años, y comenzar las conversaciones para el acuerdo.
Tras el levantamiento del secreto bancario, la fiscalía trabajó en varios insumos que permitieron descartar lavado, como un informe realizado por la contadora Carina Liguori, que determinó que Larrarte no había incurrido en lavado, un informe de la Unidad de Información y Análisis Financiero del Banco Central, el resultado de la aplicación —por primera vez en Uruguay— de la alerta plateada, un mecanismo de cooperación internacional que permite a la Fiscalía pedir información a todas las oficinas nacionales de los países que integran Interpol sobre un caso determinado para detectar movimientos asociados al caso y las declaraciones de Larrarte ante el fiscal Machado el martes pasado, cuando despejó algunas dudas vinculadas a movimientos de dinero.
El caso Larrarte fue el primero de los fondos ganaderos que cayeron en cesación de pagos por maniobras que implican el desvío del dinero invertido por los ahorristas para comprar ganado a otros fines. El caso del Grupo Larrarte tuvo la particularidad de que su director asumió la responsabilidad por la maniobra desde el inicio de la causa, admitiendo el desvío de los fondos destinados a la compra de ganado para realizar otro tipo de adquisición, vinculada al negocio. Concretamente, Larrarte admitió haber comprado sólo 9.000 de las 16.000 cabezas de ganado que debería. Durante su actividad firmó 211 contratos por un monto total de 12 millones de dólares, con contratos mínimos de 15.000 dólares, con una rentabilidad de entre 10% y 11,3% anual. La investigación bancaria sobre las cuentas de Larrarte determinó que entre marzo de 2023 y julio de 2024 Larrarte recibió en su cuenta personal unos 70.000 dólares e hizo gastos por 61.000 dólares.