Encuentro con María, procesión con una imagen de la virgen por 18 de Julio, desde la Iglesia del Cordón hasta el Palacio Peñarol, donde se realizó una vigilia, el sábado 7 de octubre. Foto: Ricardo Antúnez

Encuentro con María, procesión con una imagen de la virgen por 18 de Julio, desde la Iglesia del Cordón hasta el Palacio Peñarol, donde se realizó una vigilia, el sábado 7 de octubre. Foto: Ricardo Antúnez

Lo primero que hizo Daniel Sturla al asumir como arzobispo fue auditar a la Iglesia Católica de Montevideo. Detectó que tenía un déficit de 400.000 dólares anuales, por lo que nombró a un nuevo ecónomo. Pero además, se le ocurrió lanzar una campaña, denominada “Iglesia de todos”, que consistía en moverse hacia afuera para revertir la difícil situación económico-financiera: abrir cuentas bancarias y colectivos en redes de pagos para donaciones y ofrecer líneas telefónicas para colaborar con dinero. Por primera vez, la Iglesia católica hacía un pedido de ayuda de esta magnitud para continuar con su labor pastoral.

Se realizaron “desayunos” dirigidos a personas que colaboraban habitualmente con la Iglesia para explicarles la situación y pedirles si podían ayudar para paliar el déficit. En poco tiempo, 2.000 familias volcaron donaciones de distintos montos y se consiguió cubrir el presupuesto anual de parroquias, seminarios y casas de retiro. Sturla también apoyó otras medidas de carácter económico, como modificar el precio del alquiler de los campos donados, que eran muy bajos en comparación con los precios del mercado inmobiliario.

Los cambios que empezaron por lo económico continuaron en otras áreas, con la misma idea de sacar a la Iglesia hacia afuera y apuntar a la columna vertebral del apostolado salesiano: los jóvenes. Además, sacudió la estructura eclesiástica capitalina adaptando las políticas de comunicación a los nuevos tiempos de internet, redes sociales y marketing.

Maria Auxiliadora Delgado de Vázquez, esposa del presidente de la República durante la Celebracion por los 125 años de la llegada a América de Ana María Rubatto, conocida como la beata Francisca Rubatto, fundadora en el continente de la Congregacion de las Hermanas Capuchinas, el 9 de agosto. Foto: Ricardo Antúnez

Maria Auxiliadora Delgado de Vázquez, esposa del presidente de la República durante la Celebracion por los 125 años de la llegada a América de Ana María Rubatto, conocida como la beata Francisca Rubatto, fundadora en el continente de la Congregacion de las Hermanas Capuchinas, el 9 de agosto. Foto: Ricardo Antúnez

Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo, durante el Encuentro con María. Foto: Ricardo Antúnez

Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo, durante el Encuentro con María. Foto: Ricardo Antúnez

Sturla había sido, hasta principios de 2014, el obispo auxiliar de Montevideo. El 11 de febrero fue nombrado arzobispo de la capital de Uruguay por el papa Francisco. Así, el salesiano de 54 años llegaba a dirigir la Iglesia Católica uruguaya, pese a que su antecesor, Nicolas Cotugno, también salesiano pero distante de su propia congregación, tenía otros candidatos. Un año después, Francisco nombró a Sturla como cardenal (tan sólo el segundo en la historia del país, después de Antonio María Barbieri, que había muerto en 1979).

Encuentro con María. Foto: Ricardo Antúnez

Encuentro con María. Foto: Ricardo Antúnez

En diciembre de 2016, como forma de preparar las celebraciones vinculadas a la Navidad, la Iglesia católica lanzó una campaña de finanzas y propaganda denominada “Navidad con Jesús”. Los fieles debían colocar en las fachadas de sus casas una balconera con la imagen de la Virgen María y el Niño Jesús en el pesebre. La estrategia recordaba a la utilizada por los partidos políticos en las elecciones nacionales y que probablemente tuvo su apogeo en las instancias de 1990 y 1994, para luego caer en desuso.

Con timidez, la Iglesia montevideana mandó confeccionar 5.000 balconeras, pero en pocos días se agotaron y debió hacer más y más; al final, se terminaron colocando más de 25.000. Cada balconera costaba 200 pesos. Una de ellas llegó a la fachada de la casa del presidente Tabaré Vázquez, cuya esposa, María Auxiliadora Delgado, y sus hijos, Álvaro y Javier, son católicos practicantes.

Pero para esa Navidad, Sturla también dispuso el rezo del Rosario de la Aurora a las siete y media de la mañana desde el 30 de noviembre hasta el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, que en Uruguay se conoce también como Día de las Playas, tras la separación de Estado e Iglesia que consiguió el batllismo en 1919. Para este rezo se eligieron algunos puntos de la ciudad, como la Aduana de Oribe en la rambla. Allí llegaron a reunirse más de 600 personas por día, lo que superó las expectativas de las autoridades eclesiásticas. Según comentó el vicario pastoral de la arquidiócesis de Montevideo, Daniel Kerber, a El Observador: “Tenemos que dejarnos sorprender por una religiosidad que muchas veces está oculta, pero que si se le da la oportunidad de manifestarse, se deja ver”, afirmó después.

El cardenal Sturla también propuso para esas fechas realizar una “obra de misericordia” y “rezar en familia”. En 2017, de acuerdo a la prensa de la arquidiócesis de Montevideo, ordenará la repetición de estas actividades vinculadas a la Navidad, incluyendo la colocación de las mismas balconeras.

Encuentro con María. Foto: Ricardo Antúnez

Encuentro con María. Foto: Ricardo Antúnez

Jornada de Rosario y Misa en la rambla del Buceo, durante el Encuentro con María, el 8 de octubre. Foto: Ricardo Antúnez

Jornada de Rosario y Misa en la rambla del Buceo, durante el Encuentro con María, el 8 de octubre. Foto: Ricardo Antúnez

Daniel Sturla durante la ordenación de Luis Ferrés (Uruguay), Isaías Marecos (Paraguay), Vicente Bao y Pedro Dui (ambos salesianos vietnamitas), diáconos con vistas al sacerdocio, en la fiesta de Todos los Santos, el 1 de noviembre en la Iglesia Matriz. Foto: Ricardo Antúnez

Daniel Sturla durante la ordenación de Luis Ferrés (Uruguay), Isaías Marecos (Paraguay), Vicente Bao y Pedro Dui (ambos salesianos vietnamitas), diáconos con vistas al sacerdocio, en la fiesta de Todos los Santos, el 1 de noviembre en la Iglesia Matriz. Foto: Ricardo Antúnez

El Club Católico es otra iniciativa de Sturla. Para la Iglesia no se trata de algo nuevo, sino de “retomar las bases del antiguo Club Católico”, fundado en 1875, en “una coyuntura muy particular del país”. De acuerdo al sitio de la Iglesia católica de Montevideo:

En 1868 se fundaba el Club Universitario, que más tarde desembocaría en el Ateneo en 1877, que tenía una orientación marcadamente racionalista, deísta y anticatólica. El Club Católico se configura como una alternativa a este impulso que intentaba callar a la Iglesia en los ámbitos social e intelectual.

La licenciada Gabriela Gómez, integrante del Club Católico actual, explica que con la iniciativa la Iglesia “quiere invitar a los católicos a ser parte de esta comunidad, para propiciar un cambio cultural, promoviendo en la sociedad valores cristianos”. Cada socio del club paga una cuota mensual de 200 pesos y accede a una tarjeta con banda magnética. Con eso puede “participar en retiros espirituales, peregrinaciones, charlas y eventos organizados para los socios […] acceder a la plataforma de formación a distancia y sorteos exclusivos”, así como acceder a “descuentos en productos de la librería LEA”, que pertenece a la Iglesia. “Los socios serán invitados a participar en la red de oración del Club Católico y disfrutarán de descuentos en los servicios de la Casa de Retiros Vianney”, se agrega en el sitio. También recibirán vía correo electrónico “el Evangelio diario, el Quincenario Entre Todos y la información más importante de la Iglesia de Montevideo”, y accederán “a diferentes descuentos en empresas e instituciones asociadas”. “Existe la posibilidad de personalizar la tarjeta con la imagen de uno de los santos elegidos a través de una encuesta (Santa Teresa de Calcuta, Virgen de los Treinta y Tres, San Juan Bosco, San Juan Pablo II, San Pío de Pietrelcina, San Francisco de Asís, San Ignacio de Loyola o San José)”, se aclara. Actualmente, el Club cuenta con unos 700 socios.

La Iglesia también renovó la programación de Radio Oriental, adquirida durante el arzobispado de Cotugno, y lanzó el canal web icmtv.uy, que emite un informativo semanal, programas de reflexión sobre temas como educación, familia y vida cotidiana, y la misa dominical.

Vigilia antes de la misa del domingo, en el Palacio Peñarol, durante el Encuentro con María. Foto: Ricardo Antúnez

Vigilia antes de la misa del domingo, en el Palacio Peñarol, durante el Encuentro con María. Foto: Ricardo Antúnez

A mediados de 2017, la Junta Departamental de Montevideo rechazó la iniciativa de colocar una imagen de la Virgen María en la rambla del Buceo. La propuesta, que había partido de un grupo de vecinos que se reúne a rezar el Rosario en esa zona de la capital cada último sábado de enero, fue apoyada por Sturla. Según la Iglesia católica de Montevideo, en el año se congregaron allí más de 15.000 personas. Los contrarios a la propuesta de instalar la estatua construida en México por una artista uruguaya argumentaron que era una violación a la laicidad y que un grupo de fieles de un culto determinado se apropiaría de un espacio público que debería ser usufructuado por todos.

El rechazo a la colocación de la imagen en la rambla no aplacó la iniciativa y, casi desafiante, esa Virgen encabezó a principios de octubre el Encuentro con María, una actividad que culminó con una misa en la rambla, frente a la Aduana de Oribe, y que congregó a miles de fieles, muchos de ellos jóvenes. Hubo conferencias, ponencias, talleres, celebraciones religiosas y actuaciones, en las que diversos artistas interpretaron el Ave María en ritmos de balada, rock y swing.

Jornada de Rosario y Misa. Foto: Ricardo Antúnez

Jornada de Rosario y Misa. Foto: Ricardo Antúnez

El cardenal uruguayo tiene una relación cercana con el sistema político: su hermano, Héctor Martín Sturla, fallecido en 1991 cuando tenía apenas 37 años, fue un destacado dirigente del Partido Nacional. Además, Daniel Sturla fue quien celebró el casamiento de Luis Lacalle Pou, líder de aproximadamente la mitad de ese partido y ex candidato a la presidencia en 2014, con Lorena Ponce de León.

Por otra parte, no carece de vínculos con la familia presidencial. La Iglesia Católica y las iniciativas de Sturla han contado con el firme apoyo de Delgado y de sus hijos, Álvaro y Javier. La esposa del presidente de la República participó en la misa ofrecida por el cardenal en el cierre del Encuentro con María.

Además, a mediados de 2015, Delgado, y Álvaro y Javier Vázquez, navegaron hasta la Isla de Flores junto con Kerber y otros fieles católicos para visitar una imagen de María Auxiliadora de 2,30 metros de alto que fue colocada en 2012 en ese lugar, lejos de las polémicas y de las autorizaciones de la Junta Departamental.

La llegada de Francisco al papado ha tenido consecuencias para la Iglesia católica a nivel mundial y también, como en el caso uruguayo, encarnaciones locales. Con el nombramiento de Sturla como conductor de la Iglesia romana uruguaya, los cambios comenzaron a sacudir una estructura eclesiástica que parecía dormida en los altares puertas adentro de los templos y adormecida por el susurro de los rezos de las devotas más ancianas. Con Francisco y Sturla, llegaron la visibilidad, las celebraciones callejeras y masivas, otra relación con la juventud, con los medios y las tecnologías de la información y comunicación.

Luis Ferrés y su padre durante su ordenación como diácono con vistas al sacerdocio en la Iglesia Matriz. Foto: Ricardo Antúnez

Luis Ferrés y su padre durante su ordenación como diácono con vistas al sacerdocio en la Iglesia Matriz. Foto: Ricardo Antúnez

Ordenación de Ferrés, Marecos, Bao y Dui. Foto: Ricardo Antúnez

Ordenación de Ferrés, Marecos, Bao y Dui. Foto: Ricardo Antúnez

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