Al César lo que es del César, los números lo avalan, podemos decir que es el juego latinoamericano más exitoso de la historia. Nacido en Argentina, Preguntados se ha metido en los celulares de más de 300 millones de usuarios en el mundo. El mes pasado cumplió cuatro años, algo que parecería imposible en un juego mobile –como los suelen denominar los que conocen del tema–.
Mariano Fragulia, Mariano Fernández y Débora Nara vinieron a Uruguay para contar su experiencia en GameLab, la cumbre internacional de creadores de videojuegos, y buscar talentos uruguayos para la nueva oficina de desarrolladores que Etermax inauguró hace un par de semanas en nuestro país. Ellos son, en gran parte, los responsables de trabajar y sustentar una idea millonaria más amiga del esfuerzo que de la fortuna, pero hermana de eso que llamamos fenómeno viral.
¿Se imaginaban que Apalabrados –juego previo a Preguntados– iba a ser lo que fue? Más aun, ¿se imaginaban de ahí saltar a Preguntados?
Débora Nara: Hay una frase que Max [Máximo Cavazzani] siempre dice que es “yo creé esa app [Apalabrados] y tiré una botella al mar, sin esperar que vuelva nada”. De hecho, lo arrancó él de cero, lo trabajó cerca de tres meses y después se lo delegó al equipo para que le pulieran la parte más estética. Cuando el equipo lo terminó, lo lanzaron y no teníamos idea de lo que podía llegar a pasar. Pensá que era nuestro primer juego, no teníamos experiencia.
Mariano Fragulia: En ese momento, Etermax no era una empresa dedicada a juegos; se dedicaba a un nicho: las aplicaciones financieras. En 2011 fue que a Max se le ocurre la idea de hacer un juego: quería hacer un producto propio, masivo, de alto impacto. Y bueno, la verdad es que fue una prueba, un experimento que salió demasiado bien. No nos esperábamos lo que fue y también en ese momento las herramientas de medición que teníamos eran mucho más precarias. Hoy nos dicen al instante los comportamientos de todos nuestros usuarios.
Apalabrados tiene éxito en España y Preguntados, en cambio, tiene como mercado fuerte Estados Unidos, Canadá y Latinoamérica. ¿A qué se debe?
Nara: En España fueron tiempos distintos. En 2002 hubo una alta penetración de smartphones en el país, cosa que no pasaba tanto en Latinoamérica. Creemos que fue una de las razones por las que entró fácilmente allí. También se debe a que en España están muy arraigados al idioma. Entonces, al ser un juego de palabras, les atrajo mucho.
Mariano Fernández: Hoy en día tenemos casi 300.000 usuarios únicos en España, es una barbaridad. En Estados Unidos existía algo muy parecido a Apalabrados, que era Word With Friends; en España el juego no estaba, porque no estaba localizado, entonces Apalabrados funcionó bien con eso. Pero como Preguntados no había otro; existían juegos de trivia, pero no de ese estilo. La particularidad que tiene Preguntados que otros juegos no tienen es la fábrica. ¿Qué significa? Que puedo entrar y crear una pregunta. Esa pregunta está en mi idioma.
Se localizaba sólo el juego.
Fernández: Claro, primero eso, y segundo, creo que la gente piensa que es local. Vos ibas a Estados Unidos y pensaban que era un juego que nació en Estados Unidos. La pegábamos en Turquía y la gente pensaba que era un juego de Turquía, porque el contenido estaba para ese lugar.
Fragulia: No sólo la traducción a los idiomas sino que el contenido está regionalizado. En Estados Unidos en deporte hacían preguntas de la NBA y fútbol americano, en Inglaterra de la Premier League...
¿Cómo nace la decisión de hacer un juego de trivia? Pienso en el mercado en ese momento, en 2013, los juegos móviles no iban por ese rumbo.
Fragulia: Había muy pocos. En ese momento, Max viajó a España y vio un juego de trivia que era muy popular. Lo habían hecho dos desarrolladores, chicos jóvenes, y de manera independiente. Él vio la oportunidad de hacer uno, pero con las herramientas que teníamos. Creo que ahí nació un poco la idea, aunque también hay algo de sesgo cultural. En Argentina, desde que yo tengo uso de razón, son muy populares los programas de televisión de preguntas. No digo que ese sea el motivo, pero pesó un poco en la decisión de hacerlo.
¿Tienen algún dato específico de Uruguay o con respecto al resto de Latinoamérica? ¿Saben cómo se comporta el público local con Preguntados?
Fernández: En Uruguay nos va muy bien, es de los países en los que más crecimos en Latinoamérica. Están Argentina, Uruguay, Brasil y México. Fijate que hay otros países que quizás tienen más población, pero acá hay una alta penetración de Preguntados. Fuimos número 1 en las tiendas y creo que más de una vez. El mismo juego de Preguntados cada año en fechas específicas vuelve a ser jugado, especialmente en vacaciones de invierno o cuando los nenes no van más al colegio.
Fragulia: Se produce algún tipo de efecto viral que hace que el juego vuelva a renovarse, que se renueven los usuarios y que escale posiciones en el ranking.
Es increíble pensar que uno va a llegar a pegar con eso.
Fragulia: Creo que no tiene que ver con pegarla, sino con que Preguntados es el fruto de muchísimos años de trabajo. Pudimos haber tenido suerte en algunos momentos, pero hicimos Apalabrados, aprendimos de un éxito, sabiendo que generalmente uno aprende de fracasos o que las primeras cosas que uno hace en general van mal. Pero seguido de Apalabrados también lanzamos otros juegos, no es que inmediatamente hicimos Preguntados. Hicimos otros juegos en el medio que fueron mezcladitos, después lanzamos uno de bingo. Este siempre lo remarco porque fue en el que más innovamos en el tipo de juego, en la tecnología que utilizamos. Hasta ese momento no teníamos artistas, ilustradores; fue el primer juego en el que incorporamos personajes y los animamos. Siempre trato de desmitificar eso, porque la gente dice “bueno, la pegaron” o “tuvieron suerte”. La verdad es que son cinco años de trabajo y continuo aprendizaje.
¿Hubo errores nuevos que no hubiesen pasado si Preguntados no hubiese sido tan viral?
Fragulia: Creo que fracasos hubo muchos. También es una industria en la que uno tiene más probabilidades de fallar que de lograr un éxito. Seguido a Preguntados hicimos dos versiones para equipos de fútbol (los Trivia Fans para Barcelona y Real Madrid) y la verdad es que no los jugó nadie. Tuvieron una movida de prensa al inicio, pero la cantidad de usuarios que teníamos era bajísima. No ganamos plata con eso. Pasa también por pensar que estás allá arriba y que cualquier cosa que hagas va a ser buena; de eso también se aprende. Hoy nuestro principal desafío tiene que ver con volvernos cada vez más predecibles en la construcción de nuestros éxitos.
Fernández: Uno cuando está arriba se la cree un poco más. En iOS [en referencia a Apple] salen 500 juegos por día al mercado, con lo cual vos estás compitiendo todos los días contra 500 nuevas personas que están sacando juegos.
La permanencia es casi imposible en el mercado mobile.
Fernández: Preguntados y Apalabrados son atípicos, porque esto no es como Coca-cola, yo no hago un producto que se mantiene con marketing a lo largo del tiempo. Con estos productos, como salen 500 por día y tu atención en un teléfono y en una pantalla son limitadas, lo que hacés es que bajás, jugás otro, bajás, jugás otro, borrás. Preguntados y Apalabrados tienen la suerte de que fueron tan buenos como para que perduren en el tiempo. Es algo atípico.
Fragulia: Claro, y es todo orgánico. Nosotros no invertimos en publicidad para adquirir usuarios, sino que se da por fenómenos virales, porque me lo bajo y digo “che, bajate este juego que es divertido”. El común de la industria no hace eso; desarrolla un producto, se preocupa mucho en la monetización y después invierte fortunas en hacer publicidad en otros espacios, en Facebook, en Instagram o en otros juegos. Ahí tienen el retorno de inversión.
¿Cómo va a ser a futuro el compromiso educativo con Preguntados?
Nara: Estamos trabajando con el Ministerio de Educación de Argentina para hacer un proyecto, todavía ideando qué tipo de aplicación va a ser para que se implemente a nivel nacional y obviamente sea 100% educativo. También estamos por lanzar una serie animada con Mundo Loco, el estudio de Juan José Campanella, los que hicieron la película Metegol. La idea es una serie animada en la que se utilizan los personajes de Preguntados un poco caracterizados y bajados para un público infantil, pero que tanto los chicos como los padres pueden aprender. Los más pequeños, que hasta ahora es un target que no habíamos alcanzado porque las apps van desde los 16 años en adelante, conforman un público menor que decidimos canalizar con una serie animada que tiene un mensaje educativo en cada uno de los capítulos.