El parque tiene 50 hectáreas de puro monte nativo, cerros y, en el centro, el Arroyo del Penitente, que pega un salto poco usual para las corrientes de agua en Uruguay. Allí, desde 2004 funciona una concesión del Ministerio de Turismo —el terreno es de la Intendencia de Lavalleja— que administra un hostal, un camping, un parador y una serie de deportes y actividades al aire libre.

“No le decimos camping sino zona de campamento, porque buscamos diferenciarlo”, puntualiza Alberto Vignale, el productor agropecuario encargado de la concesión. Para eso, buscaron una zona con sombra, construyeron fogones en el piso, evitaron la llegada de la luz eléctrica y distanciaron las parcelas. Los baños y duchas están a 150 metros.

Foto del artículo 'Parque Salto del Penitente'

Por otra parte está El Refugio, que funciona como un hostal en el que se comparte la habitación con otros visitantes o también es posible acceder a una habitación privada, compartiendo sólo la cocina y el baño.

Foto del artículo 'Parque Salto del Penitente'

Las actividades —que se ponen en marcha sábados, domingos y feriados; todo lo demás funciona siempre— incluyen rápel, escalada, cabalgatas, bicicletas y senderismo. Mención aparte merece la tirolesa, un cruce por aire de cerro a cerro sobre el arroyo en arneses que cuelgan de lingas que recorren cerca de 190 metros.

Foto del artículo 'Parque Salto del Penitente'

Para comer hay dos opciones. El parador-mirador se especializa en carnes de jabalí, tararira y borrego, así como en pastas caseras. “Trabajamos mucho con frutos nativos de las sierras”, aclara Vignale, como el arazá, el butiá, el guayabo y la zarzamora. “En una época en que todo lo gastronómico tiende a parecerse, buscamos resaltar el valor de lo local”. Además, funciona un quiosco-almacén en el que se puede comprar minutas y productos necesarios para los acampantes o visitantes ocasionales.

Foto del artículo 'Parque Salto del Penitente'

En el centro de todo, obviamente, está el salto, que cuando hace calor ofrece, además de su belleza, la posibilidad de darse un baño en sus diversas ollas de distintas profundidades. Si bien el otoño es la época en que acuden más visitantes —el Festival Minas y Abril, creado por Santiago Chalar, tiene mucho que ver—, en realidad el parque es un lugar para visitar en cada estación. “Actualizamos los precios una vez al año para que no haya sorpresas”, avisa Vignale. “La idea es que todos, más allá de su presupuesto, lleguen y se vayan contentos”.

Foto del artículo 'Parque Salto del Penitente'

• El parque está abierto de 9.30 a 19.00 todos los días del año.

• En auto, el acceso más rápido está en el kilómetro 134 de la ruta 8. Desde allí, son 11 kilómetros hacia adentro.

• También se puede llegar desde el kilómetro 125 de esa ruta, o a través de caminos internos desde Villa Serrana.

• En ómnibus, conviene coordinar la recogida desde el kilómetro 134 mediante el teléfono 4440 3096.

• El acceso al parque sale 35 pesos.

• El camping cuesta 150 pesos por día por persona. El hostal, 300, y las habitaciones privadas, 400. Si se precisan sábanas, son 100 pesos extra.

Foto del artículo 'Parque Salto del Penitente'

.