Como saben, esta revista se prepara con bastante anticipación, así que mientras muchos de ustedes están en octubre, en el vértigo del tramo final de la campaña electoral, nosotros estamos en una etapa un poco más calma, pero previendo el cambio de intensidad. Intuimos, además, generalidades sobre los resultados, pero desconocemos detalles que pueden ser decisivos. ¿Cómo será la relación de fuerzas entre el Frente Amplio y su oposición de cara a la previsible segunda vuelta en noviembre? ¿Y la distribución de los partidos opositores? ¿Emergerán liderazgos novedosos?

No podemos proyectarnos tanto como quisiéramos… hacia el futuro. Pero sí podemos movernos en el sentido contrario, que permite la combinación de relato y perspectiva. Nuestra apuesta, como desde el principio, es a la buena lectura. Nos metemos entonces en el ambiente de campaña gracias a artículos que revisan hitos de la política reciente. Elecciones que, entonces y después, fueron percibidas como momentos de relevancia histórica, igual que esta que se aproxima.

Ante todo, es un orgullo poder ofrecerles un texto de Carlos Martínez Moreno, cuyo centenario, que debió haberse celebrado hace dos años, pasó bastante desapercibido. Escritor y abogado —fue defensor de presos políticos hasta que la dictadura lo obligó a abandonar el país—, su obra es paradigmática de la conjunción entre literatura y verdad, entre narración y análisis. El tramo de su novela El paredón que reproducimos aquí es un repaso de la historia uruguaya que busca explicar, a la vez, el triunfo nacionalista de 1958 y las cosmovisiones del narrador y de su padre, de un modo tan personal como informado.

De distintos modos, todos los autores que conforman esta cobertura colectiva y heterogénea —Soledad Platero, Marisa Silva Schultze, Federico Castillo, Valentín Trujillo, Marcelo Pereira— usan los recursos de la memoria, la investigación y la narración para darle sentido a nuestro pasado. También ha sido un orgullo reunir a tantas plumas admiradas en esta edición especial; ojalá les den tanto placer como a nosotros. Nos volvemos a leer en las urnas dentro de un mes.