En abril de 2021, cuando llegó al número 100, la revista cambió. A partir de entonces, la portada fue tomada por el retrato de la persona entrevistada en ese número, mientras que los diálogos extensos y (esperamos) profundos ocuparon buena parte de cada edición. Ese plan continúa, pero durante enero y febrero lo atenuamos un poco para darle más aire a la ficción, como todos los veranos.

Así, en este número hay relatos de plumas jóvenes aunque conocidas por quienes siguen Lento: Lucía Lorenzo, Ana Fornaro, Germán Di Pierro, Francisco Astiazarán y Jorge Fierro. También llegamos al final de la serie de crónicas con las que Manuel Soriano describió sus cruces entre arte y cotidianeidad de la pandemia.

El rostro en la portada, por su parte, integra un experimento en genealogía e imagen que llevó adelante el fotógrafo Federico Ruiz, cuyo trabajo ya hemos publicado en otros eneros. Además, les ofrecemos una versión más extensa de la entrevista a la actriz Graciela Borges que Federico Medina publicó hace unos meses en la diaria.

Les proponemos, en definitiva, una pausa para recobrar el aliento. El que comienza será un año movido en Uruguay. En marzo se realizará un referéndum para anular parte de la megaley de urgente consideración que aprobó el gobierno a mediados de 2020 y seguramente tendremos una agenda intensa. Nuevos vientos soplan en la región, como registramos en la sección “Foto del mes”, dedicada al triunfo de una nueva izquierda en Chile.

Que tengamos un buen 2022.