Varios asuntos de dolorosa actualidad aparecen en este número de Lento. La terrible situación de las madres que se preguntan dónde están sus hijas, desaparecidas en el oeste de Montevideo en los últimos años; la perturbadora imagen del lago de Paso Severino en el momento más dramático de la sequía; el abandono en el que se hunden las poblaciones crecidas a lo largo de las vías de un tren que dejó de pasar hace demasiado tiempo; las proyecciones que hace la ficción a partir del clima apocalíptico que hemos vivido en los últimos años; el fantasma de otros momentos de crisis precedidos por una euforia delirante y narcisista; la amenaza de una guerra generalizada causada por los ajustes geopolíticos del capital.
Pero entre tanta miseria y tanta incertidumbre asoman también luces de esperanza que están, como debe ser, anudadas a las posibilidades del encuentro y de la construcción colectiva de conocimiento y resistencia. En ese camino estamos.