Maximiliano, Martina y Camilo son los guardaparques de Punta Yeguas. Empleados municipales que desarrollan la tarea de control y vigilancia, educación ambiental y el relevamiento de flora y fauna del lugar. El control de especies exóticas en el parque, una tarea crucial, revela la destreza y experiencia que sus tres guardianes han acumulado a lo largo de los años. Comparten su vasto conocimiento sobre la biodiversidad local, subrayando la importancia de conservar las especies autóctonas y fomentando la plantación de árboles nativos. Su labor educativa se despliega día a día, interactuando con el público visitante y previniendo prácticas nocivas como la tala indiscriminada y el uso inadecuado del fuego.
Las jornadas de observación que acompañaron la toma de imágenes de este fotorreportaje revelaron la seriedad y pasión con que los guardaparques llevan a cabo su trabajo. La conservación de la biodiversidad, la prevención de incendios forestales y la educación ambiental se han convertido en parte esencial de su quehacer diario. La cartelería ubicada de manera estratégica en el parque refleja su empeño por fomentar un uso responsable del espacio y una interacción respetuosa con el entorno.
El parque Punta Yeguas, lejos de ser solo un lugar de recreación, emerge como un refugio vital para la vida silvestre, una joya natural que requiere atención constante. Los guardaparques, con su dedicación, se erigen como los protectores invaluables de este ecosistema. Sus esfuerzos diarios no solo protegen el presente, sino que forjan un camino hacia un futuro sostenible y lleno de vida en Punta Yeguas.