Louise Glück (Nueva York, 1943), autora de 15 libros de poesía, poeta oficial de Estados Unidos de 2003 a 2004, fue ganadora del Premio Nobel de Literatura en 2020 y de casi todos los premios de poesía estadounidenses. Noche fiel y virtuosa (Faithful and Virtuous Night, 2014; en español publicado por Visor en abril de este año) es el libro posterior a la publicación en 2012 de su poesía completa, y marca un ritmo diferente a ese volumen recopilatorio anterior –que reúne 50 años de escritura–, llevando a nuevos caminos la búsqueda de la estadounidense.

La crítica ha agrupado a Glück con poetas “confesionales”, por su tono cercano, su vocabulario sencillo y su uso constante de la primera persona. Pero, a diferencia del registro confesional, si algo no ha hecho en sus poemas es revelar una intimidad a través de una actuación casi teatral de su vida, movimiento que la aparta de esa clasificación. La poesía de Glück depende, en gran medida, de la ficción que ella misma crea alrededor de su privacidad. Esta ficción parte de un programa poético en el que aparece una voz que le exige al poema más que la idea de poesía como expresión de un yo, como exposición de una sensibilidad secreta que parte de un hecho que el lector usualmente decodifica como autobiográfico.

Glück, que ha escrito y reflexionado sobre poesía en ensayos y entrevistas varias, hereda del poeta austríaco Rainer Maria Rilke un gesto: entiende que el yo se crea en el poema a través del proceso de creación, no es anterior a él. Antes de la escritura es un impulso perdido, una sombra por fuera del tiempo, y que sólo asomará desde la voluntad dicha del poeta, quien explora, arbitra y se pregunta. Para esta elaboración –y su verosimilitud– la manipulación y la invención resultan más cruciales que la honestidad de una confesión, como subraya en “Contra la sinceridad” (1993), así como la obligación del poeta de desprenderse de características personales. El poema es, así, una trayectoria, una aventura de lo decible. Como expone años más tarde en su libro de ensayos American Originality (2017), es, entonces, que lo nombrado y su claridad, en sus versos, generan asociaciones mucho más complejas y poderosas que lo que no nombra, escapando de lo que no se sugiere pero tampoco se descarta, táctica habitual de la poesía contemporánea.

En Noche fiel..., una mujer se encuentra huérfana ya adulta, luego de la muerte reciente de su madre y, cerca de la muerte, a partir de una visión, se transforma en un joven varón para quien la noche es convertirse en un caballero. El título, Noche fiel y virtuosa, surge a partir del nombre de un libro que lee unos de sus personajes, que confunde “night” (noche) con “knight” (caballero). Así, en la noche, el mundo del sueño, un yo conecta un recuerdo de una lectura de su hermano niño de un libro sobre el rey Arturo, en el mundo de la infancia. La renuncia franciscana a las posesiones materiales y el retiro de las aventuras amorosas del día que hace al inicio del libro le permiten envolver todas las eventualidades del mundo de los sueños: despojarse de dos distracciones llamadas amor y ambición la hace entrar en la fuerza de la ensoñación y su poder para afrontar el recuerdo y el reclamo de sus seres queridos muertos (“Leemos tus libros cuando llegan al cielo. / Apenas una mención a nosotros”, le dicen con cierto humor en un momento) y su propia muerte, inminente y próxima.

Como un niño, observa y escucha; no recuerda simplemente desde su adultez ocurrencias de su pasado, sino que adopta un pensamiento infantil, impreciso en el análisis pero sólido en su potencia imaginativa, de vínculos sutiles y sorpresivos, para volver a ese tiempo. Como una habitante de la vejez, entendida como aquel lugar donde uno pierde las palabras, percibe el silencio como deterioro: la apropiación del mundo pasa a ser posible sólo desde el oído y la vista. Esta forma circular conecta con experiencias personales, que en libros anteriores Glück universalizó a través de alusiones a mitos y narrativas clásicas, procedimiento habitual en su obra. La diferencia es que si antes la poeta se enmascaraba en flores, en este volumen lo hace desde una transfiguración en un hombre, un pintor que vive en la campiña inglesa y que antes fue el niño que escuchaba a su hermano contar historias de caballeros, mientras estaban al cuidado de su tía, luego de la muerte repentina de sus padres.

Este artista perdió la sensibilidad del brazo con el que pinta y le es imposible pintar; en lucha contra el blanco del lienzo, decide hacer, entonces, un resumen de diferentes episodios de su vida. Glück escribe estos versos –algunos son poemas en prosa y fábulas, formas que presenta por primera vez en su obra– para dejar ver los misterios, las circularidades y las paradojas que asoman del silencio cercano al fin de la vida, en un lenguaje que como la barca en la que navega con su abuela “se movía por el tiempo / y luego por un retroceso en el tiempo, aunque nuestra dirección / siempre era hacia adelante”.

Noche fiel y virtuosa. De Louise Glück. España, Visor de Poesía, 2021. 184 páginas. Traducción de Andrés Catalán.