El Premio Cervantes es el máximo galardón de las letras en español y lo concede anualmente el Ministerio de Cultura y Deporte de España. La ganadora de su edición 2021 fue la escritora uruguaya Cristina Peri Rossi, quien ya anunció que no asistirá al acto de entrega que, como es tradición, será presidido por los reyes en la Universidad de Alcalá de Henares.

De acuerdo a lo informado por la prensa española, la escritora no acudirá a la ceremonia debido a problemas de salud. En noviembre, cuando se hizo público que le habían otorgado el premio, explicó a ABC que estaba atravesando un momento delicado, aquejada por un broncoespasmo, pero que haría “todo lo posible por cumplir con los requisitos”. En su lugar, la actriz argentina Cecilia Roth será quien reciba la medalla el viernes en el Paraninfo, en una ceremonia que vuelve a su formato presencial después de dos años de pandemia.

Las celebraciones se desarrollan en plena Semana Cervantina, que comenzó el lunes, con la presentación del cartel del Día del Libro 2022 (se conmemora el sábado 23), que luce una ilustración de la española Elena Odriozola, realizada a partir de un fragmento escrito por Peri Rossi: “La literatura nos separó: todo lo que supe de ti lo aprendí en los libros y a lo que faltaba yo le puse palabras”.

Los homenajes a la uruguaya también incluyeron una actividad realizada ayer en el Museo Nacional del Romanticismo, que con el título “La escritura... único fuego que no se extingue”, acercó al público textos de la autora, así como pasajes dramatizados de algunas de sus obras narrativas. Se compartió también un video en el que varios de sus amigos dejaron su testimonio.

Pero los reconocimientos no terminan ahí: el jueves, en el Museo Casa Natal de Cervantes, en Alcalá de Henares, la investigadora Reina Roffé dará una conferencia titulada “Cristina Peri Rossi. Las mujeres del Premio Cervantes” y habrá una lectura-homenaje de poetas en la que participarán Martha Asunción Alonso, Jordi Doce, Esperanza López Parada y Julieta Valero, con lecturas de poemas propios y de la premiada.

“Inmensa alegría”

Cristina Peri Rossi, nacida en Montevideo en 1941 y residente en Barcelona desde los años 70, es la tercera uruguaya en recibir el Premio Cervantes. La antecedieron Juan Carlos Onetti en 1980 e Ida Vitale en 2018.

El jurado encargado de otorgar el Cervantes reconoció “la trayectoria de una de las grandes vocaciones literarias de nuestro tiempo y la envergadura de una escritora capaz de plasmar su talento en una pluralidad de géneros”.

Uno de los primeros medios en hablar con ella cuando se conoció la noticia, el año pasado, fue RTVE. En conversación con el programa “El ojo crítico”, la autora contaba que había sentido “una inmensa alegría”, porque el reconocimiento reunía, de algún modo, a sus dos patrias. “Lo he recibido con inmensa alegría. Con una gran satisfacción. La verdad es que no me lo esperaba, pero me hace sentir feliz porque junta mis dos mundos. Junta América Latina con España. Lo recibo como uruguaya, pero como española, porque yo tengo la doble nacionalidad. Y entonces, por fin, consigo en la vida algo que he buscado siempre, y es que no haya división entre América Latina y España, que haya amor y comprensión”.

Dijo que, al enterarse, primero se acordó de Julio Cortázar, “que nunca tuvo premios”. “Fue mi gran, gran amigo. Pienso que lo habría disfrutado muchísimo. A él le hubiera alegrado que me lo dieran a mí”. Luego dijo que pensó en los uruguayos y finalmente en los catalanes “que creen que Cataluña pertenece a España”.

Sobre el motor que la hace escribir, reflexionó: “La poesía, y cualquiera de las artes, tiene la virtud de hacer que el dolor sea menos doloroso, porque es ver el dolor en un cuadro o en un poema. El arte nos alivia del peso terrible de la realidad, del dolor inaguantable de la realidad. Siempre un poema sobre las mujeres violadas en México va a ser menos doloroso que la realidad de las mujeres violadas en México. El arte tiene la virtud de ser una especie de remedio para conocer la realidad, pero con el ojo de la belleza, no sólo de la crueldad”.

Por último, en medio del broncoespasmo, reveló cómo sería su celebración. “Le voy a dar un abrazo a mi compañera y me tendré que tomar los antibióticos que estoy tomando, y no sé si podré dormir esta noche. Si no duermo esta noche, pensaré que quizás este ha sido un acto de justicia, uno de los pocos que he tenido que conocer en una vida muy dura en la que no he evitado estar en riesgo tantas veces”.