El centenario de Ida Vitale comenzó a celebrarse hace unas semanas en la legendaria Residencia de Estudiantes de Madrid con una lectura de 100 de sus poemas a cargo de Aurelio Major, Guillermo Marco, Julia Piera, Esperanza López Parada, Jordi Doce, Alfonso Alegre Heitzmann, Esperanza Ortega, Eduardo Dobry, Olvido García Valdés y Rocío Simón, y tuvo un hito central el jueves 2 de noviembre, en la fecha de su nacimiento, en la Cinemateca Uruguaya, en Montevideo. Allí le tributaron homenaje autoridades y admiradores, se leyeron tramos de sus obras y se exhibió el documental Ida Vitale, de María Arrillaga, proyectado en simultáneo en otras ciudades de Hispanoamérica.
La ocasión también fue oportuna para presentar Palabra por palabra, el mundo se hace mundo, el atractivo homenaje en forma de libro que editaron el sello Estuario y la Intendencia de Montevideo
El volumen toma su título de un verso de Ida Vitale, y ciertamente una selección de su obra ocupa la sección final del libro. Hay poemas de La luz de esta memoria, el volumen inaugural reeditado en forma facsimiiar por la Biblioteca Nacional, pero también textos anteriores, como el “Soneto” aparecido en la revista Hiperion, en 1942. Asimismo, hay poemas aparecidos esa misma década y en la siguiente en Marcha, Asir, Clinamen, Clima, Entregas de la Licorne, Alfar, y, ya entrados los años 60, en Maldoror y Aquí Poesía.
El núcleo antológico está compuesto por obras del citado libro inaugural, así como por textos de Palabra dada (1953), Cada uno en su noche (1960), Oidor andante (1962), Jardín de Sílice (1980), _Sueños de la constancia (1984), Léxico de afinidades (1994), Donde vuela el camaleón (1996), Procura de lo imposible (1998), Un invierno equivocado (1999), Reducción del infinito (2002), De plantas y animales (2003), El ABC de Byobu (2004), Trema (2005), Mella y criba (2010), Mínimas de aguanieve (2015), Shakespeare Palace (2018), Resurrecciones y rescates (2019) y Tiempo sin claves (2021).
El apartado Ares y mares abre el libro y está conformado por decenas de artículos emparentados con la crónica que Vitale publicó en distintas publicaciones periódicas del continente. Desde la uruguaya Posdata, la histórica Jaque a las mexicanas Unomasuno, Sol de México y Vuelta, entre otras, dan cuenta del universo de intereses de Vitale, que supo encauzar en formatos periodísticos. Predomina la literatura, obviamente, pero también hay roces con la política; el texto “Exilios”, de 1978, da cuenta de la tragedia colectiva que significaron las dictaduras de la región. Propiamente, el itinerario de la autora es repasado a modo de cronología por Pablo Rocca. Algunas de sus conferencias son igualmente recogidas en la publicación, como la que dio al recibir el doctorado honoris causa de la Universidad de la República en 2010, o el que pronunció en Madrid al recoger el premio Cervantes en 2019.
Las fotografías históricas, producto de un trabajo de digitalización de Manuela Aldabe, y las actuales, a cargo de Arrillaga, son otro de los atractivos de este libro que tiene todo para atraer tanto a coleccionistas como a quienes quieran ingresar en el mundo de la premio Cervantes 2018. Las cartas, muchas de ellas reproducidas en forma facsimilar, son también llamadores potentes: Julio Cortázar, Italo Calvino, Idea Vilariño, Juan Ramón Jiménez y Manuel Flores Mora están entre los corresponsales que encandilan.
Palabra por palabra, el mundo se hace mundo. 302 páginas. Estuario, 2023.