Asterix contra el pensamiento positivo. ¿O será que está a favor? Tendremos que esperar hasta octubre para saberlo, cuando se edite en todo el mundo El lirio blanco, la aventura número 40 del irreductible galo y sus compañeros de la aldea que resiste ahora y siempre al Imperio Romano. Empezando por su mejor amigo, Obelix, por supuesto.

Es que esta semana se conocieron los primeros detalles del próximo álbum, que llegará en año impar como se ha hecho costumbre desde 2013, cuando el guionista Jean-Yves Ferri y el dibujante Didier Conrad tomaron la posta del mismísimo Albert Uderzo, quien desde la muerte de René Goscinny, en 1977, era el único creador detrás de la historieta.

En El lirio blanco, una nueva escuela de pensamiento surgida desde Roma pregona la vida sana, el desarrollo personal y la benevolencia. Ya lo dice uno de sus preceptos: “Para iluminar el bosque basta que florezca un lirio”. Esta filosofía es promovida por el mismísimo Julio César para mejorar el ánimo de sus alicaídas tropas, que sufren derrotas desde 1961 (al menos en el papel) a manos de los galos fortalecidos por la poción mágica del druida Panoramix. Lo que nadie imaginaba era que esa corriente –que, entre otras cosas, recomienda comer mucho menos jabalí– llegaría a la aldea gala y terminaría dividiendo a sus habitantes entre los prolirio y los antilirio. Y mientras eso suceda, no habrá quien logre quitarle el ceño fruncido al jefe Abraracurcix. El líder de los galos parece tener un trabajo sencillo con Asterix y Obelix encabezando las aventuras y la defensa de la aldea, pero las incesantes caídas desde lo alto de su escudo y los insidiosos comentarios de su esposa (que no deja de compararlo con su cuñado) han hecho mella en su ánimo. ¿Tendrá algo que ver el mentado lirio blanco con ese estado de cosas?

Para esta ocasión, el equipo creativo de la historieta sufrirá una modificación puntual. El guionista Jean Yves-Ferri decidió hacer una pausa para preparar un nuevo álbum de De Gaulle à la plage, una historieta de 2007 escrita y dibujada por él, que contaba las vacaciones veraniegas del general Charles de Gaulle en 1956. Así que para El lirio blanco, y sólo por esta vez, al arte de Conrad se unirá el talento del guionista Fabrice Caro, más conocido como Fabcaro.

“No soy muy new age, pero este álbum no busca criticar a ese movimiento. Si el desarrollo personal tiene efectos positivos, ¿por qué hacerlo? No es lo mío, pero si a algunas personas les funciona, no deberíamos generalizar”, dijo Fabcaro a AFP. “Quiero tratar este fenómeno como lo hicieron Albert Uderzo y René Goscinny en su momento. Por ejemplo, en Obelix y compañía se habla con humor del capitalismo y la concentración empresarial”.

En la página difundida a fines del año pasado, cuando se anunció la llegada de Fabcaro, se veía a Asterix y Obelix disfrutando de un jabalí asado al aire libre mientras recibían comentarios de sus vecinos, del estilo “Coman con moderación, que el cuerpo se los agradecerá” o “Para su bienestar, recuerden practicar ejercicios con regularidad”. Ahora sabemos que el cambio de actitud de algunos galos (siempre presentes en el banquete que cierra cada una de las aventuras) tendría que ver con la llegada de esta nueva filosofía.

Por entonces, Fabcaro había hablado de la responsabilidad de asumir la titularidad de una serie con la que aprendió a leer. “Traté de divertirme, de tomarlo como un juego. Pero a veces sentía que [Goscinny] estaba sobre mi hombro y me vigilaba. Hay que dejar el ego de lado para hacer Asterix. Tenés que estar al servicio del personaje, serle fiel, sin que parezca un homenaje”.

Como ocurre cada dos años, se espera que El lirio blanco sea la historieta más vendida en todo el mundo en 2023. Se imprimirán cinco millones de copias que se sumarán a las casi 400 millones que se han vendido desde 1961, traducidas a más de 100 idiomas y dialectos.

Sin salir de casa

De lo único que podíamos estar seguros era de que el álbum 40 transcurriría en la aldea. La nueva etapa, además de salir en años impares, intercala aventuras caseras con otras que ocurren en diferentes partes del mundo. En 2013 fue Asterix y los pictos, con la pareja protagónica viajando a Escocia para conocer a aquellas tribus celtas. El papiro del César, en 2015, contaba cómo llegaba a la aldea un fragmento censurado del famoso Comentarios sobre la guerra de las galias. Dos años más tarde, en Asterix y la Transitálica, se hacía una carrera de cuadrigas para distraer de un hecho de corrupción, mientras que La hija de Vercingetorix mostraba lo que ocurría cuando las nuevas generaciones de la aldea tomaban protagonismo. El último álbum publicado, Asterix y el grifo (2021) llevaba al dúo a conocer a los sármatas de las estepas asiáticas.