Hay poesía en los pasillos del teatro Solís. Parecería ser una frase elevada, pero es bastante literal. Desde 2022 dentro de las actividades del teatro se encuentra una escuela de poesía que funciona de marzo a diciembre, con encuentros semanales para los inscriptos y talleres externos que comparten con el público en general. Este año, además de ofrecerse por tercera vez, se creó un segundo nivel para quienes ya cursaron.
Agustín Lucas, además de periodista de la diaria y poeta, es uno de los dos coordinadores de Más Acá de los Mundos (nombre de la escuela y de sus actividades satelitales), junto con su colega Gabriel Richieri. Más Acá de los Mundos “es la forma de ver la poesía que tenemos Gabriel y yo. También es el fruto de una amistad que fue armándose a partir de yo ser admirador de su banda Chicas Japonesas y de verlo a él”, explica.
¿Qué es la poesía para ellos? “Más allá de que él tiene un show que se llama Richieri solo, para nosotros la poesía es bastante plural. Por eso hicimos una escuela con tantos docentes y, por suerte, con tanta gente que se anota para participar. Creemos en la poesía como un show, y el show necesita gente. Y así formamos también el ciclo, con Karen (Halty) que hace la parte de producción artística, que es fundamental, y cada persona del Solís que nos atiende, que prende una luz o pone un sonido. Todo forma parte de un entramado para que la poesía aparezca”, dice Lucas.
“Después, cuando aparece la poesía, nunca es sólo una persona diciendo 'Yo, bla, bla, bla', sino que es una serie de personas o un grupo o una banda con tres personas más que hacen su poesía. Entonces es plural. Y cuando armamos el show de la escuela, armamos un show en conjunto, no armamos shows individuales. Esa es una cosa que compartimos”, detalla.
En Más Acá de los Mundos la poesía “siempre” implica algo más que las letras en el papel. “O sea, yo también escribo poesía y publico. Soy de los que publican. No quiero decir que una cosa tenga menos valor que la otra. Pero la poesía no empieza ni termina en la escritura. La escritura es una parte fundamental, pero hay gente que hace poesía oral y no publica, como Oliver Kozlov, que vino a la escuela el año pasado y habló de ese tema. O Pabloski, que tiene alguna cosa más fanzine, pero se presenta como un poeta no édito”, dice el coordinador.
El programa de la escuela está directamente relacionado con las evaluaciones que hacen quienes pasan por ahí: “La pluralidad te brinda eso. Recibir las intenciones y las ganas de las personas que participan como alumnos y alumnas, más allá de que sea muy relativo el concepto de alumno y alumna. Escuchamos mucho lo que nos dijeron en las devoluciones. Todas fueron buenas hacia los docentes, pero este año tenemos más tiempo, tanto en primero como en segundo, para trabajar con ellos”.
La escuela estaba compuesta por una sucesión de talleres de un mes, que ahora serán de dos meses. “Vimos que necesitaban más tiempo. Entonces terminamos armando un tronco común para primero y segundo, más allá de que son clases distintas, porque segundo es un espacio de profundización de la poesía. Durante el año tenés diferentes visiones de la poesía y diferentes abordajes. Y con más tiempo por docente y, por lo tanto, menos docentes, nos permite tejer más finamente una línea, como si fuera un programa, que en los anteriores costó más, porque éramos muchas personas. Esa fue otra cosa que aprendimos”. Lucas explica que la existencia de segundo fue surgiendo a partir de dos alumnas de 2022 que hicieron la escuela de nuevo el año pasado. “Richieri siempre dice que es el único lugar donde te va bien y repetís el año. Pero pensando en ellas, se nos ocurrió hacer segundo y lo hicimos”, explica Lucas.
“El primer año dijimos que los requisitos eran honestidad y coraje. En 2023 la pregunta era si la poesía formaba parte de la cultura popular. Y este año el cometido de la escuela es ampliar el universo poético de la gente y el propio. Pensamos que todo el mundo puede venir; el año pasado vino una persona de 17 años y otra de 92. En el medio pasan 200.000 historias, como si fuera un paréntesis. Tampoco es necesario haber escrito algo o haber escrito poesía. Simplemente es tener la intención de descubrir ese mundo y meterse ahí. No es necesario ser poeta, ni tampoco es que te vas a recibir de poeta después, pero seguro se va a ampliar tu universo poético con estímulos y referencias”, cuenta el periodista y escritor.
Fiesta de lanzamiento
Este sábado 17 de febrero a las 20.00 será la segunda edición de Poesía en la noche en el teatro Solís, como bienvenida al tercer ciclo de la escuela de poesía. “En las escuelas termina el año y hacen una fiesta de fin de año. Bueno, nosotros hacemos al revés. Hacemos una fiesta de inicio de año, una celebración de la poesía en general, por poder llegar a la sala principal por segundo año. Que haya gente de la escuela recitando en la grilla es glorioso”, explicó el coordinador. Se presentarán Pabloski, Villanpsico, Lucia FR, Centeiia FC, Mar Peñagaricano y Ataque Chino. Las entradas están a la venta en Tickantel y en la boletería del teatro, con 2x1 para Comunidad la diaria.
Las inscripciones para la escuela ya están abiertas y puede accederse a un formulario y un mail de consultas en la web del Solís. Además pueden seguir las novedades en el Instagram @masacadelosmundos.