Liliana Capece, Silvana Amoroso, Gustavo Salaberry, Gerardo Viñales y Enrique González oficializaron sus candidaturas para la presidencia de la Departamental del Frente Amplio (FA) en Maldonado este viernes 5 de noviembre, en un acto que se llevó a cabo en la casa central de la fuerza política.
Las elecciones serán el 5 de diciembre a nivel nacional y departamental; podrán votar afiliados o no afiliados al partido, mayores de 14 años.
En diálogo con la diaria los cinco candidatos coincidieron en que la falta de inversión social es uno de los aspectos más débiles de la gestión del intendente Enrique Antía.
Capece, por ejemplo, señaló que el jefe comunal está “arrasando” con los avances de las gestiones de Oscar de los Santos, principalmente en las áreas de cultura y deporte. Además, dijo que la poca inversión en desarrollo social y respaldo hacia la ciudadanía “agravaron” las consecuencias económicas que dejó la pandemia durante 2020.
“Cerraron hoteles, comercios y casas gastronómicas, no hubo ninguna intervención y no se quiso revertir”, lamentó. Capece agregó que un pilar fundamental en Maldonado es el turismo y que el gobierno departamental lo dejó “caer”, en referencia a la demolición del Hotel San Rafael, en la actualidad un terreno baldío que aún está a la espera por el inicio de las obras del empresario italiano Guiseppe Cipriani. “Se hablan de grandes proyectos que no se tomaron con seriedad, a tal punto, que los empresarios no le contestan las llamadas al intendente”, sentenció.
Amoroso también se refirió a la demolición del hotel que “terminó en la nada” y resaltó las pocas inversiones y obras para generar puestos de trabajo en el departamento.
“No es solo dar canastas, hay que mirar los derechos de las personas, la salud mental, las adicciones. La inversión social y el trabajo no han aparecido”, declaró.
En materia de vivienda, Amoroso dijo que las obras habitacionales que se han inaugurado son proyectos que había iniciado el Frente Amplio, mientras que en descentralización advirtió que los municipios perdieron incidencia en la toma de decisiones.
Por su parte, Salaberry también cuestionó las escasas obras para el desarrollo y el área social. Según explicó el candidato, de los 100.000 nuevos pobres que registra nuestro país, 9.500 son de Maldonado (y 3.000 son niños).
“Se han retirado inversiones en los campos de la educación, se dejó colgada a gran parte de la población en pandemia, el gobierno no tuvo señal de apoyo. El fondo Covid no se utilizó bien ni se profundizó”, lamentó.
Salaberry coincidió en la “marcha atrás” para la descentralización: dijo que los alcaldes están “pintados” porque los municipios han perdido autonomía.
Viñales también considera que la afectación de la descentralización es la mayor debilidad de la administración del Partido Nacional. “Ellos discrepan con esa modificación (que introdujo el FA), porque tienen el concepto de la centralidad en el poder, van pasando los años y los municipios tienen menos autonomía”, apuntó. Viñales también coincidió en señalar las carencias que ha tenido esta administración en materia de políticas sociales.
Por último, González sumó otra falencia en la gestión de Antía: el manejo de los recursos humanos y puso como ejemplo las “permanentes denuncias” de la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (ADEOM), por el ingreso de funcionarios a la Intendencia.
Unidad, renovación y mano a mano con la gente
¿Cuál es la autocrítica que hacen los candidatos tras la derrota a nivel departamental y en dos bastiones para la izquierda, como Piriápolis y San Carlos? ¿Dónde estuvieron los errores que explican la pérdida de una gran cantidad de votos? Los cinco candidatos fernandinos también fueron cuestionados al respecto.
Amoroso cuestionó la “poca comunicación” desde la gestión, lo que desencadenó que la población de Maldonado no sintiera como propias las obras que se llevaban adelante.
“Los gobiernos frenteamplistas hicieron mucho por la ciudadanía, hicimos por la gente pero no con la gente. El Polideportivo, los CAIF, la UTU en Cerro Pelado, escuelas, el teatro en Maldonado Nuevo y la Universidad, pero al no saber comunicarlo esos logros no los sienten como propios. No solo una buena gestión alcanza y es suficiente, sin comunicación influye mucho”, acotó.
Salaberry aseguró que en estos tiempos el FA a nivel departamental viene recuperando aspectos “fundamentales”, entre ellos una apuesta más decidida por garantizar la unidad.
Sin embargo, advirtió que todavía hay “muchas falencias” en los territorios en los que no hay comité de base o actividades políticas, zonas en las que hay que “pisar” más fuerte con las políticas de cercanía, “como lo fueron los municipios y el presupuesto participativo”, afirmó.
Capece también habló de la importancia de que los comités de base tengan una participación más activa en la vida local. Según expresó, otra dificultad es que el período de la autocrítica a nivel nacional fue “demasiado largo” y debió haber terminado en el 2020.
La candidata estableció que durante ese período el Partido Nacional se organizó y “se armó” para ganar otra elección, tomando herramientas que el FA no tuvo en cuenta.
Viñales lamentó la derrota en los municipios de Piriápolis y San Carlos y explicó que aunque la gestión “no fue mala, existieron errores”. El objetivo, según expresó, es apostar a una mayor unidad de la fuerza política y a mejorar en los aspectos organizativos de la fuerza política.
González, en tanto, dijo que en los dos períodos del FA en el gobierno departamental se llevó a cabo una “excelente gestión”, en materia de obras y en avances en la agenda de derechos. Destacó obras como la piscina en Cerro Pelado, los centros de estudio y el Centro Universitario Regional Este (CURE).
Sin embargo, en su opinión, el FA vivió una situación de polarización interna durante muchos años, con dos bloques “fuertemente instalados”, que generaron crisis políticas constantes.
González lamentó que el FA no haya generado mayores consensos y acuerdos internos, aunque se mostró confiado en la “fuerte renovación” generacional de sus cuadros políticos en el departamento.