Una multitud de jóvenes se reunió en la noche del sábado en la plaza 19 de Abril de Pan de Azúcar para recordar al joven Diego Évora, de 19 años, que falleció en un siniestro de tránsito el viernes. Évora, vecino de esa ciudad del departamento de Maldonado, viajaba en una moto a la altura del kilómetro 101 de la ruta Interbalnearia cuando colisionó contra la parte trasera de un camión, cayó al pavimento y fue arrollado por otros vehículos que venían detrás.
La reunión en la plaza fue convocada a través de las redes sociales, y según informó la radio RBC de Piriápolis, personal de la Seccional Tercera de Pan de Azúcar asistió al lugar para intentar disolver la aglomeración, pero debió pedir apoyo al verse superado por la cantidad de personas. Luego de que arribaran móviles de URPM 1 (Unidades de Respuesta Policía Montevideo), GRT (Grupo Respuesta Táctica) y PADO (Policía Alta Dedicación Operativa), el intento por disolver la reunión se volvió violento, ya que fueron arrojados sobre los móviles y personal policial distintos “objetos contundentes”, y la policía hizo disparos “al aire con munición no letal”. Según la información local, un móvil de URPM terminó con los vidrios quebrados, el espejo retrovisor roto y varios abollones. Los manifestantes habrían utilizado trozos de unas 15 tapas de los registros de luz de la plaza para hacer proyectiles.
Como consecuencia de la intervención policial, fueron detenidas 15 personas, de las cuales diez fueron llevadas a declarar a Maldonado.
Vale recordar que la semana pasada el presidente Luis Lacalle Pou decidió extender por 30 días la limitación transitoria del derecho de reunión, consagrado en el artículo 38 de la Constitución. La medida tiene como finalidad, según el Poder Ejecutivo, evitar las aglomeraciones y los contagios de coronavirus. La limitación entró a regir con la Ley 19.932, con una duración de 60 días, pero previendo la posibilidad de una extensión por 30 días más, por única vez.
En tanto, en Piriápolis se decidió cerrar al tránsito la Rambla de los Ingleses desde la Rambla de los Argentinos hasta Solís, una zona conocida como la “ramblita”, para evitar la circulación de vehículos por las noches y las aglomeraciones en el lugar. En este balneario fue donde se dieron los primeros incidentes entre grupos de personas, mayoritariamente jóvenes, y la policía, cuando esta intentó disolver las reuniones.